martes, 25 de febrero de 2020

LA CATEDRAL ESPERA SU TRAGEDIA

 La fe construye al arte sacro, es la fuerza que levanta las cúpulas y que hace interminables las columnas que las sostiene. Ken Follett escribió un pequeño libro sobre Notre Dame basado en sus novela Los Pilares de la Tierra, para donar las regalías para su reconstrucción. En la investigación para escribir este libro conoció las grandes catedrales de Europa, en todas, recuerda cómo los trabajadores dejaban en el interior de sus torres, basura, restos de materiales de reparación y colillas de cigarros, y pensaba que esos desperdicios un día provocarían una desgracia. 
 Las catedrales antiguas son obras de arte en sí mismas, cada fragmento está realizado por artistas y artesanos, las esculturas y capiteles, los murales y pinturas de los altares. La obra no concluye con el edifico, le mandan escribir música coral y conciertos, por eso en su corazón habita un órgano que se fabrica especialmente para cada recinto, la atmósfera es una obra de arte, lo que se escucha y vemos, la luz del sol que se filtra por los vitrales de colores, y entendemos que el camino del misticismo inicia en los sentidos. La Catedral de Notre Dame fue incendiada por la negligencia y la irresponsabilidad humana, es una pérdida irreparable para la Historia del Arte, hoy no existe esa decisión de construir la devoción en la Tierra, y la devoción al arte. 

La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México está esperando su propia tragedia, no vivimos tiempos de fe, el revanchismo no da espacio ni para el arte ni para la protección de obras maestras irrepetibles. Desde la plaza del Zócalo se ven las grandes ramas que crecen encima de las cúpulas, que están rompiendo las estructuras, el despedazamiento de las piedras de sus torres, las ventanas arqueológicas del piso están invadidas por vegetación. ¿Qué están esperando para reparar ese daño?  Si esto está así es porque el interior debe ser más grave. La pérdida de Notre Dame le enseñó al mundo que el arte verdadero es insustituible, que no se hace con tecnología, se hace con la voluntad humana, cuando hicieron estas catedrales había voluntad de hacer arte, ahora hay voluntad de hacer dinero, de pagar arquitectos estrambóticos que no piensan en la misión del recinto, piensan en hacer negocio con materiales y constructoras.

Las cúpulas, ese milagro de la arquitectura, fueron verdaderos experimentos científicos, los antiguos arquitectos se arriesgaban con un ejército de trabajadores, para levantar aun más alto esas bóvedas que concentrarían un fragmento de la divinidad. Es inconcebible que una obra como nuestra catedral padezca ese deterioro y ese abandono, si en esta época no pueden hacer bien un centro comercial y las obras públicas quedan a la medida de la mediocridad imperante, qué van hacer si esta catedral se viene abajo, no hay elementos humanos ni tecnológicos para reconstruirla.
El abandono de estas obras es consecuencia del desprecio generalizado que hay por el arte y la cultura, creen son un lujo prescindible y quedan fuera de la agenda política. De esos miles de millones que van a gastar en el Orozco Park, podrían destinar un poco para reparar la Catedral Metropolitana, que es más valiosa que todo ese proyecto.

6 comentarios:

Juan Britos dijo...

En mi ciudad (Resistencia, capital del Chaco) el pequeño patrimonio arquitectónico es derrumbado para construir edificios mediocres de departamentos o simplemente tener un terreno vacío como carnada. Lamentable la destrucción de nuestra joven cultura e historia. Asi no siguen embruteciendo el estado, que no protege, y los ciudadano que no les interesa otra cosa que el dinero.

Unknown dijo...

Hola Avelina, pronto estare en CDMX y te quiero contactar a ver si nos reunimos por alli. Mi nombre es Alejandro Rosemberg, soy artista Argentino y alguna vez en el pasado hablamos! Me puedes contactar por mi pagina web, facebook o IG. Saludos!

Diego Villa Caballero dijo...

Que tristeza todo eso que denuncias sobre la catedral, espero poder visitarla algún día antes de que desaparezca por la negligencia del gobierno de la CDMX.

Saludos desde Colombia.

Quetzalli Bulnes dijo...

Es el reflejo que la religión está colapsando. Los que una vez edificaron sobre nuestros templos, también tienen que pagar su deuda. Entiendo y estoy a favor de tu punto, sin embargo, el catolicismo está dejando de ser redituable y eso, también está bien.

Edgar dijo...

Lamentable. Soy de Tabasco, de Paraiso, donde están haciendo la "magna obra" del sexenio, vomitivo... Acá en Tabasco esta peor, siempre se despreció el patrimonio que había, se ha destruído casi todo, y hasta el día de hoy se sigue derribando y arrasando con lo poco que queda. En mi pequeño pueblo, apenas en la década de los 80 se respiraba un aire a pueblo mágico, todo eso se ha ido y es deprimente. Destruyeron todo eso en pos del "progreso". Apenas hace aproximadamente dos años, tiraron una hermosa casona ubicada en la plaza principal para hacer unos locales comerciales, terrible y triste que esto suceda

Luis Blanchard dijo...

La Mediocridad Imperante.....alli la correcta definicion de estos tiempos....
El sistema lo ha establecido asi.
El dinero es el Dios.