El Arte Vip (Video, Instalaciòn, Performance) exige un nuevo sistema de selección de
curadores, la respuesta es el reality Master Curator. Los museos
internacionales más importantes, como el Guggenheim, el MoMA y la Tate Modern
han convocado a realizar este reality show y generar un espectáculo rentable de
la gravísima situación de sobrepoblación curatorial. El Master Curator se hará
con las mismas reglas de los concursos de la
franquicia Master Chef. Se aceptarán cinco concursantes por serie, y
habrá cuatro miembros del jurado, todos ellos directores de grandes museos
famosos. Las pruebas se realizarán a lo largo de varias sesiones, en ellas los
aspirantes tendrán que demostrar sus habilidades curatoriales.
La primera prueba será “Escritura de texto de sala y catálogo”.
El jurado asignará una obra a cada concursante, el texto más ilegible,
rebuscado, con invención de palabros, carente de sintaxis será el que más posibilidades
tenga de ganar, la meta es que el jurado no pueda acertar de qué habla el
curador y ni de qué se trata la obra. La segunda prueba se llama “Artist
Finder” El aspirante tendrá que encontrar un talento artístico VIP, la
dificultad está en que entre más inútil, simplista, étnico y activista sea el
artista VIP, más posibilidades tiene el curator de pasar al siguiente nivel.
El
estilo es indispensable en esta carrera, la tercera prueba es “Artsy Look”. Los
curators son un rango diferente de intelectuales, tratan con coleccionista
millonarios, asisten a ferias y viajan por el mundo, en la tercera prueba tendrán
que demostrar su carisma y fashionismo, deberán ser “distintos”, parecerse a
sus exposiciones, es decir si son expertos de performance, de feminismo, en
objeto encontrado, en readymade, su apariencia debe transmitir eso y dar
confianza al coleccionista.
La prueba semifinal es “Justificación de exposición”. El
jurado les dará a los participantes la misma sala con la misma obra, una mesa
de Ping Pong, es lo único que hay expuesto, los curators deberán escribir un
texto explicando qué es la obra, por qué está ahí la mesa e invitar una serie
de “activaciones” “interacciones” y “correlaciones” entre la mesa y el público.
La propuesta que involucre más diversidad y formación de públicos será la
seleccionada. La Gran final es “Diálogo recontextualizado”.
Analizando la
capacidad de observación de los curators, el jurado les asignará una obra
clásica de arte verdadero para que establezca diálogo con una obra de arte VIP,
por ejemplo: un cuadro de Botticelli, el curator lo podrá a dialogar con una performancera
pasada de peso, especializada en desvestirse. El diálogo que demuestre que el
arte verdadero y el arte VIP involucran el mismo grado de inteligencia, maestría,
belleza, talento y esfuerzo, será el ganador. Las nuevas estrellas de la
curaduría están por emerger y tomar las salas de los museos, eliminando a los
curators obsoletos, gente nueva y efímera es la moda, es lo que el arte VIP
promete.