sábado, 4 de mayo de 2019

PREGUNTAR

Max Beckmann 
Condenado a muerte por dudar, por cuestionar para llegar a la sabiduría, para recorrer el camino de la existencia con la guía de las ideas, esa aventura pervertía a los jóvenes, Sócrates bebió la cicuta y en cada sorbo su filosofía se volvía eterna. Las preguntas que evadimos acorralan nuestro ser, son las que no escuchamos, saberlas nos obligaría a actuar, y en eso está el inicio de las renuncias postergadas. Crear un autorretrato, pictórico o literario, es el enfrentamiento con esas preguntas, con la incógnita expuesta. En la Neue Galerie  de Nueva York, muestran The self-portrait from Egon Schiele to Beckmann
Felix Nussbaum 
Retratarse es condenarse, decirle al mundo cómo nos vemos, lo que de nosotros mismos negamos o conservamos, decir “soy la obra que rivaliza con este ser”, lejos de la certeza, el rostro muestra las dudas que lo hacen inexacto, representado, inventado. Lo más inaccesible es el rostro con el que pasamos por estos días, y el rostro que dejaremos al irnos con la evolución que inició con la amorfa hinchazón de la infancia hasta el bagazo que la vida arroja. Felix Nussbaum pinta las pesadillas de su pasado, recupera al hombre que las vivió, y los rasgos de la tortura en el campo de concentración del Genocidio en la Segunda Guerra Mundial. El pequeño formato, el detalle del estilo renacentista, indaga pro qué sobrevivió después de la muerte de su familia y sus amigos, y asì continuar sin paz, sin consuelo. El traje, el muro y la torre de vigilancia, en la ropa la estrella bordada de la condena, en la mano su identificación, en la mirada el miedo.
Oskar Kokoschka
Oskar Kokoschka se señala, su mano en el pecho responde “yo soy esta mano”, la herramienta del artista, esa mano educada que obedece a la mente, se mira y nos mira, el interrogatorio está en el espejo y termina en el espectador. El espejo es el escenario de todas las existencias, ventana infinita que nos retiene. Nuestro rostro es el primer y último extraño al que nos enfrentamos, el artista que se autorretrata analiza y juzga, es trágico no saber cómo nos ven los demás, desde el desprecio o la idealización, la idea del yo es distinta a la que nuestros testigos albergan. Max Beckmann entre geometrías, las rayas de su bata, las líneas de la ventana y la puerta, las curvas de la trompeta, su pincelada enérgica y la sombra del rostro, oculto, la mirada de reojo, desde su exilio escucha el escándalo de la tragedia. La voz interna, esa que llamamos consciencia, el diálogo que conduce nuestros pensamientos, es el sonido de un autorretrato, que no mostramos, que subsiste hasta que no nos ofrecemos respuesta, réplica, el día que dejamos de escucharnos, dejamos de mirarnos. . Las contradicciones, los recuerdos, regresan con esa voz, el silencio no existe, habla y habla, autoritaria dicta cada trazo, diseña un ser humano, la pintura calla, y la voz sigue. La soledad es la que posa, la que pinta, la que se queda ahì detenida en el tiempo, presa. Testimonios de la evanescencia, perduran, terminados no necesitan al modelo, ni al artista, dejan de ser personales, ahora son ficciones, versiones y variaciones, la realidad rivaliza con la memoria, y pierde, desperdiciamos la vida, y nuestros recuerdos naufragan en repuestas inútiles y vanas.

9 comentarios:

El diván del tatuador dijo...

Me encantó porque lo que dices perfectamente cabe en donde uno se retrata a través de la pintura, de los escritos, de la danza de la musica... Acabo de iniciar un proyecto en donde precisamente inicio esto, ojalá puedas darle un vistazo en mi blog, pequeños escritos sobre contenidos personales... Saludos!!!

Anónimo dijo...

Alguna vez leí sobre Rembrandt y sus autorretratos. Se decía que podías observar la emoción y curiosidad de su juventud, la elegancia y seguridad de su madurez y el desencanto de la vida en su vejez. El artista genial en sus autorretratos nos da su vida y sus secretos.

Hermoso artículo maestra Lésper. Gracias por abrirnos esa brecha que nos conduce al paraíso y al infierno del mas bello lugar, el arte.

ORESTES DE LA PAZ.
Pintor.

Luis Blanchard dijo...

La decadencia del mundo actual de la estetica....es patetica. Ya no hay creadores como en tiempos del expresionismo....no hay Picassos....ni Van Goghs.Tampoco
Fridas....Rothkos, ni Schieles. Las nuevas generaciones de "ilustradores" ,amantes de Disneylandia, o los seguidores de ready-mades o grafitis...han convertido al arte en un reflejo ,un paradigma de un opresivo sistema consumista.Ya no existen creadores....tan solo reproductores.....o lo que es peor, adherentes.

Unknown dijo...

Buenos dias AVELINA como hago para que tu conozcas mis obras y me des un concepto de acuerdo a tu forma de ver el arte. Soy admirador de la forma en que opinas sobre el arte moderno o actual y me gustaría saber si yo he caido dentro o fuera de esa corriente de artistas generadores de basura artistica o si por el contrario mi obra vale la pena darle ese calificativo de arte.

Unknown dijo...

Hola! En dónde puedo comprar tu libro en físico? Lo he buscado pero no he tenido éxito, saludos!

Unknown dijo...

Hola, en dónde puedo comprar tu libro en físico? Saludos!

Alejandro dijo...

Buenos días Avelina.

Revisando las exposiciones y eventos en la ciudad de México, primero, la imperdible según yo es la Leonardo Da Vinci.

Pero vi la del museo Jumex; Koons y Duchamp, y veo que una de las "obras" es un perrito de globo morado gigante.....me gustaría conocer tu opinión sobre esto.

Anónimo dijo...

Avelina, que opines sobre Jeff Koon y el globo de conejo plateado vendido en 90 millones de dolares? Es esto arte? Gracias

El Tata-Man dijo...

Avelina, escuché un PODCAST de Dispara, Margot Dispara viejito en el que mencionas que estás suscrita a una revista de PSIQUIATRÍA ...podrías decirme cual es?...me gustaria que me recomendaras una buena revista de ese tema para leer.

Orlando - Coahuila