![]() |
Venus del espejo de Velázquez |
La censura ahora es “políticamente correcta”. Carece de fines
éticos, tiene fines oportunistas, si algo está
presente en las redes sociales o en los medios, puede atraer seguidores
o beneficios económicos y políticos, ahí están con sus propuestas “sociales”. El
nuevo objetivo es someter a la literatura a su puritana visión de la realidad.
Son los inquisidores de la actualidad y atentan contra los libros de Zola,
Balzac, Dickens y hasta el Principito, para conseguir la inclusión de sus
causas. Los guardianes del oportunismo pretenden que violando los Derechos de Autor
pueden recuperar los de las mujeres y con esto nos condenan a la marginalidad
de existir por la arbitrariedad de un grupo. No pueden violar los Derechos de
Autor de ningún escritor, sea de la época que sea, así haya escrito historias
que en la actualidad puritana sean censurables, no pueden cambiarlas para
saldar una venganza.
Los censores tienen sus propios escritores que fabrican
historias que son manuales de pedagogía o saturados de consignas, no están creando literatura, están haciendo panfletos
ideológicos. Están destruyendo la literatura infantil, los cuentos para niños son cursi pretensión conductivista.
La persecución está acabando con la metáfora, las pasiones humanas, las
tragedias de nuestra naturaleza, ya es ridículo el extremo de la versión
“empoderadora” de la ópera Carmen de Bizet.
Violentan el derecho de los autores
a tener su propia visión de las emociones y los seres humanos, es un atropello
que lo hagan con autores que no pueden
defender sus obras, es un allanamiento impune a la creación. Estamos regresando
a la destrucción de la Venus del espejo de
Velázquez, que en 1914 fue víctima de la
violencia que prohíbe la belleza como un enemigo político. La persecución es en
contra del arte, es sintomático que para estas personas es políticamente
correcto que las artistas feministas VIP se desnuden y se den latigazos o que
se orinen de pie, o que las instalaciones cuelguen ropa interior y miles de
toallas sanitarias y sea incorrecto que Tolstoi haya escrito que Ana Karenina
se suicida o que los Pre Rafaelistas pintaran las diosas de la mitología griega.
La verdadera intención es convertirnos en una sociedad inculta, puritana e
iconoclasta, sin arte, sin erotismo, sin condición humana, una sociedad que
trabaje, coma y repita consignas que la hagan aceptable por la masa.
![]() |
Versión de Eko de la nueva portada |
La nueva marginalidad va ser leer en voz alta los libros
originales, leer las tragedias de Sófocles con Electra maldiciendo a su madre.
¿Tendremos que leer que Hamlet de Shakespeare va con su madre a terapia de
constelaciones familiares para solucionar sus diferencias? ¿Hansel y Gretel en
lugar de ir a masticar la cabaña de galleta de una bruja caníbal van hacer trabajo
comunitario? Nos están imponiendo un “mundo feliz” sin valores estéticos,
regido por mediocres que no se atreven a adentrarse en la verdadera creación y
la cambian por la comodidad de un pensamiento digerido y dictado por el poder.