Los psicólogos deben corregir la cronología y hacer pruebas a los artistas para verificar sus edades mentales, incorporando los nuevos resultados, por ejemplo si dibuja bolitas encima de sus cuadernos o boletos de avión, si pone naranjas en las ventanas o colecciona cochecitos y los acomoda con un pastel y dice que es el Universo, estudiar las obras completas de Gabriel Orozco, el diagnóstico de su edad intelectual es de 11 años. Los que coleccionan luchadores de plástico, como Amorales, hay que hacer varias pruebas, porque tal vez estén en la primera infancia, eso les permite promocionarse como artistas infantiles. Los que juegan con el karaoke y gritan como Yoko Ono, están entre los 14 o los 15 años, tipo concurso de televisión de jóvenes valores.
domingo, 22 de abril de 2018
ADOLESCENTES EMERGENTES
El arte VIP es como la publicidad y las revistas del
corazón, quieren caras nuevas, lanzamientos
para conquistar a los compradores. La condena de no ser joven en la
publicidad se paga con toneladas de botox y cirugías plásticas, lo que sea para
alargar los días ante el espejo. Los criterios de la sociedad de consumo van de
acuerdo con la ciencia, en la revista médica The Lancet, los psicólogos afirman
que la adolescencia contemporánea se ha
alargado de los 10 a los 24 años. Los artistas VIP están en desacuerdo con las
teorías de los psicólogos de The Lancet, ellos se consideran emergentes hasta
los 45 años, lo que significa que la adolescencia artística y psicológica es
más prolongada en el arte.
Los psicólogos deben corregir la cronología y hacer pruebas a los artistas para verificar sus edades mentales, incorporando los nuevos resultados, por ejemplo si dibuja bolitas encima de sus cuadernos o boletos de avión, si pone naranjas en las ventanas o colecciona cochecitos y los acomoda con un pastel y dice que es el Universo, estudiar las obras completas de Gabriel Orozco, el diagnóstico de su edad intelectual es de 11 años. Los que coleccionan luchadores de plástico, como Amorales, hay que hacer varias pruebas, porque tal vez estén en la primera infancia, eso les permite promocionarse como artistas infantiles. Los que juegan con el karaoke y gritan como Yoko Ono, están entre los 14 o los 15 años, tipo concurso de televisión de jóvenes valores.
Juntar papelitos y pintarlos, acomodar la patineta rota con
una piedra, poner una chancla encima de unas cajas, en general psicoanalizar las
masterpices de Cruzvillegas, la edad artístico intelectual podría oscilar entre
los 10 y 12 años. Los performanceros recibirán un doctorado especial de seis
semestres sobre control de impulsos, comenzando por los indicadores
conceptuales: actuar sin pensar, pobre habilidad de planteamiento y baja
tolerancia a la crítica. Los cientos de miles de graffiteros que no resuelven
sus frustraciones infantiles se inscribirán en un intensivo de autoayuda,
autoestima y autoafirmación y conceptualicen sus infra rayones con sus nombres,
apodos y siglas, que le dan visibilidad y sentido a su existencia. Las galerías
como Kurimanzuto podrían tener una sección de gymboree, y en las ferias de arte
además de la división que ya hacen para los emergentes, incluir otra de kindergarten
con una alberca de pelotas, obviamente diseñada por otra eterna infantiloide:
Yayoi Kusama.
Los curadores tendrán que tomar cursos de psicología
infantil y adolescente para manejar a los artistas y conseguir que se
involucren en el proceso de sus obras desde la multiplataforma significativa y
sensorial que redirige la connotación político social de su obra, a través de
la nueva taxonomía performativa. En los museos tendremos niñeras en lugar de
guías y las entrenaran para adquirir habilidades cognitivas que permitan
discutir la construcción epistémica contemporánea del arte y la cultura en los
conflictos norte-sur, arriba-abajo de la alberca de pelotas. Las becas y apoyos
deberán durar mucho más que antes, recorriendo las edades de todos los
aspirantes, porque sin alcanzar la maduración, es indispensable que los
mantenga el erario como si vivieran con sus padres.
Los psicólogos deben corregir la cronología y hacer pruebas a los artistas para verificar sus edades mentales, incorporando los nuevos resultados, por ejemplo si dibuja bolitas encima de sus cuadernos o boletos de avión, si pone naranjas en las ventanas o colecciona cochecitos y los acomoda con un pastel y dice que es el Universo, estudiar las obras completas de Gabriel Orozco, el diagnóstico de su edad intelectual es de 11 años. Los que coleccionan luchadores de plástico, como Amorales, hay que hacer varias pruebas, porque tal vez estén en la primera infancia, eso les permite promocionarse como artistas infantiles. Los que juegan con el karaoke y gritan como Yoko Ono, están entre los 14 o los 15 años, tipo concurso de televisión de jóvenes valores.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)