domingo, 27 de mayo de 2018

DE POPEROS A ARTISTAS

 La escasez al ser interiorizada impide que veamos el progreso que hemos alcanzado, o los beneficios de la superación, afirma Sartre, somos  incapaces de desprendernos de nuestro estado anterior y, a pesar de haber progresado, seguimos padeciendo en nuestras limitaciones. Los cantantes de música pop, los actores de cine, alcanzan la fama, son millonarios, les piden autógrafos en el supermercado y en el aeropuerto, su vida está registrada en papel couche, y esto, que para cualquier mortal es el pináculo de la gloria, para ellos no es suficiente, no poseen el rango de “artistas” de los que hacen  ARTE, del que se expone en museos y se vende en ferias, es una escasez interiorizada. 
El cantante Alejandro Sanz decidió superar esa escasez y ahora es “pintor”, está exponiendo sus obras, entre ellas un retrato de la Familia Real Española, sus pinturas no alcanzan nivel ni de grafiti, y además las explica “Representa en cierto modo que todos somos seres humanos y que todos somos reyes”, se agradece la profunda reflexión y podríamos agregar que todos son artistas, y cantantes de música pop. 
La interiorización de la escasez también la padece José María Cano, planetariamente famoso en los 80’s con el grupo Mecano y ante el pánico del olvido se dio de alta de “artista”,  hace cuadros con cera, enormes y pesados, que nos son pinturas encáusticas, sino bloques de cera copiando las páginas de Wall Street Journal, que se venden en 300 mil dólares a pesar de que carecen de propuesta estética y de lenguaje,  reproducir fragmentos de periódicos en tamaño mega no aporta más que un periódico y es un recurso ultra explotado en el arte VIP. 
El pasado popero otorga provenance y memorabilia a las obras, eso justifica que existan, disculpa su calidad y le da argumentos al galerista, basta que diga que el autor vendió millones de discos y es suficiente para que el coleccionista crea que compra arte o por lo menos algo que pueda presumir a sus amistades. Sylvester Stallone se hace pintor, y es tan malo como Sanz, el cantante no conoce los limites, evidentemente la fama impide ver la realidad.
Ante los infra niveles que esgrime el arte VIP, con obras como papeles mojados con “sangre de cadáver asesinado por el narco” o sentarse horas en una silla, arrastrar un hielo y demás genialidades, la farándula puede obtener fácilmente  el título de “artistas” y lanzarse a conquistar nuevos escenarios. En cambio los artistas VIP son la escasez interiorizada y exteriorizada, tienen asimilado que entre más escaza de inteligencia sea la obra es más “intelectual”, que la obra esté mal realizada o que ni siquiera la hayan hecho, como el caso de un readymade, que el performance sea una penosa demostración de escatología e incontinencia los hace merecedores de becas y reconocimientos. La fama es la verdadera escasez de los VIP, ellos por ser reconocidos en la calle, por tener millones de admiradores, por llenar estadios darían su urinario.  

sábado, 19 de mayo de 2018

HIJOS DE DIOS

 Nacidos a imagen y semejanza, copias de un original inalcanzable en su esencia, nos hemos obsesionado con inventar una apariencia que no logramos. Alejandro Magno se supo invencible cuando la Pitonisa le reveló que era hijo de Dios, ahora tenía que actuar y verse como un ser engendrado en desproporción de la realidad. El arte es dador de divinidad, la complejidad del pensamiento inició con la creación de una forma que permitiera la adoración de un ente infinito en poder y presencia que explica lo inexplicable, que contiene la razón de la existencia del todo. Esa forma le dio sentido, presencia tangible y apariencia de alcance divino. El arte religioso es la manifestación visible de lo invisible, los recursos estéticos de la dimensión, color, composición, icnografía, mitifican la relación del ser metafísico con el ser humano que lo engendró en la desesperación de no saber para qué habita en el presente. Somos nuestros dioses y somos inferiores a ellos, les pertenecemos, los veneramos, y les dimos el poder sobre nosotros. Las telas trasparentes del Greco, los densos terciopelos de Rubens, los vestidos ingrávidos de Villalpando, las cabelleras cuidadosamente peinadas de Leonardo, los dioses visten con materiales imposibles, con túnicas y zapatos hermosos, ellos perfectos, son dictadores del estilo.
 La fiesta del Metropolitan Museum de Nueva York, MET, se tituló Heavenly Bodies, fashion and the catholic imagination, un carnaval de fashionistas convertidos en seres celestiales, consagrados a la fe de la moda, a la creencia de cómo se viste alguien con más seguidores que ellos mismos. La fama, ser supremo y sin memoria, es la religión de los semidioses, destruye a su corte, los castiga con el olvido y domina la conciencia de los fanáticos, que son capaces de asesinar a quien adoraron. La procesión de famosos que arrastran en su nombre a millones de personas, Rihanna con un manto de pedrería y tiara de papisa; Cardi B beatificada virgen con aureola, vestido cargado de telas; Madonna bizantina en sadomasoquista seda negra; hombres con coronas de espinas y sacos bordados. Iconos del frágil y efímero altar de la adoración irracional, ataviados como lo único que nunca alcanzarán: la inmortalidad. La invención y el sincretismo, reinterpretación del simbolismo, nos acercan a ese paganismo de tan católico de vestir a los santos con ropa que recuerde el milagro que el creyente está rogando.
 El vestuario forma parte del ritual, en todas las religiones los sacerdotes o líderes religiosos portan ropajes y joyería, emblemas que los distinguen de los fieles, que les conceden un estatus superior, una distinción que los une a los iconos de los altares. Arte, moda y religión imponen un Paraíso suntuoso, donde la seducción está por encima del mundo, implicando a la atemporalidad y creación deliberada, las pinturas, esculturas de madera policromadas, representan escenas con vestuarios anacrónicos, imaginativos, irreales, santificando la majestuosidad. La vigencia del arte religioso, su poder sobre nuestras sedientas almas se trasforma y llega a los cuerpos de mortales adictos a un dios que los desprecia. El desfile de paganismo fashionistas, el altar mundano de la fama, encarna al arte que vistió a los dioses para ser amados. Nada es tan bello como lo que no existe.


domingo, 13 de mayo de 2018

¿FKC Ò KFC?


Frida Kahlo Corporation, FKC , tiene las mismas siglas que Kentucky Fried Chicken, KFC, y el mismo nivel de comercialización. Poseen los derechos comerciales de la imagen, es decir el cuerpo, el rostro, el nombre y la frase “Pasión por la vida” de la pintora que fue comunista, que nunca fue consumista y que vivía con sencillez, dedicada a padecer su cuerpo y hacer sus pinturas como un espejo de su dolor. Las parientas lejanas que son dueñas de la marca, que la detentan como quien firma un convenio con el diablo, han vendido el rostro y el nombre para zapatos  Converse, tequila y lo que a ellas más dinero les aporte, llegar a la posteridad  como una cubeta de pollo frito alto en grasa,  verse convertido en un objeto al nivel de la comida basura, debe ser el castigo por el affaire Trotsky o por los pecados que sean, parece una condena maquinada por Dante en su Infierno.
El pleito ahora es con la Compañía de juguetes Mattel, que hizo una Frida-Barbie con lo que se supone es el rostro o el estilo de la explotada pintora. La Frida-Barbie nació en medio de la avaricia familiar y corporativa, la FKC tiene socios que dejaron fuera a las parientas, ellas abrieron otra compañía  para seguir explotando a la difunta Frida, y  para  los juzgados de Florida en Estados Unidos, que llevan el pleito, esta compañía  es ilegal y viola los derechos de explotación, porque por increíble que parézcalas parientas compiten con su propia corporación, y una infringe los derechos de la otra. Es un lio absurdo, porque la FKC hizo negocio con Mattel y ellas dicen que no están de acuerdo porque no les preguntan su opinión. Entonces pararon la venta de la Frida-Barbie en México, y ahora los socios de la FKC están demandando a las parientas por 75 mil dólares por daños.
Eso pasa cuando se hacen socios puros tramposos y abusadores, los negocios son oportunidades para transarse entre ellos. Mientras tanto el nombre, la imagen, la vida de una artista es tratada como comida basura. Tan fácil que es hacer las paces, total es un asunto de dinero no de ética, o de amor a la obra de Frida, es una gran oportunidad de negocio. Mattel podría hacer la Casa Azul, igual que hacen la casa y el coche de Barbie, pero versión Coyoacán, con el estudio de Frida, un Kent gordo que es Diego, mini cigarros de mariguana, un ajuar completo de vestiditos y collares, cuadritos y macetas, sería el agasajo navideño para las hijas de las feministas. Las niñas jugarían a que van a los mítines del Partido Comunista y que dicen discursos, que se pelean con Rockefeller, incluiría un set de materiales para que hicieran sus dibujos, todo marca FKC. La discusión de que no se parece es irrelevante, esta versión es como una Miss México disfrazada de Frida, lo que hace muy aspiracional a la muñeca, las niñas se motivarían a entrar en el concurso de belleza y darle un giro comunista-feminista. Lo único que tiene que hacer los socios y las parientas es sentarse con una botella de tequila, una cubeta de pollo KFC y arreglar el negocio de la FCK.

lunes, 7 de mayo de 2018

DESTRUIR Y DESVIRTUAR

 Politización demagógica, mediocridad descarada, recursos públicos despilfarrados y utilizados en el mezquino objetivo encabezado por Taiyana Pimentel como directora de la Sala de Arte Público Siqueiros. Los largos años de su dictatorial trabajo han sido para exponer obras infra inteligentes bajo la excusa de que abordan algún tema falsamente relacionado con la obra de Siqueiros. Es incomprensible que las autoridades de la Secretaria de Cultura nunca hayan reparado el daño sacándola del museo. La única fuerza justa que puede actuar es la del tiempo, por fin se termina el sexenio y con el cambio de gobierno quede fuera de los espacios del Maestro. 
 La más reciente exposición Tapete Lúcido es parte de lo que durante años ha mostrado como una burla al Muralismo: dos sillas, un trapo colgando, una impresión de pésima calidad de un tapiz, un video mal editado con fragmentos de la película Solaris, todo explicado con un folleto de 40 páginas llamado “guía literaria” además de la cédula de sala. La reunión de objetos “exploran conceptos que se practican fuera o en oposición de los poderes dominantes”. Se requirieron los cerebros de dos artistas y el de un curador para hacer esta instalación y entre los tres afirman que el Museo se convierte en protagonista de la exposición porque “el pasamanos de cobre y las columnas crecen intentando reclamar autoridad ante la ideología, los procesos invisibles que ocurren en el espacio también forman parte de la obra” este trio no ve las obras de Siqueiros, ven el pasamanos de la escalera, para ellos los murales, el lenguaje, la construcción de una trayectoria es invisible. 


Obviamente el museo es el protagonista  y es indispensable porque esas cosas sin la protección de la sala pierden su condición de arte, sino fuera porque los museos se utilizan para propagar la estulticia de un estilo llamado “arte contemporáneo” esas obras no cruzarían  el umbral de la puerta. El pasamanos de la escalera, que es un simple tubo de cobre, para los tres “genios” tiene implicaciones invisibles y fantasmagóricas, como la exposición misma, que habla del poder, como podría hablar de infinidad de temas y reflexiones, porque aquí el único y gran poder es el de un estilo artístico que designa como arte cualquier objeto al justificarlo con un discurso hilarante y arbitrario.
En estos años han orinado en las salas, exhibido hamburguesas, discos de vinil, billetes pegados en la fachada, cajas de madera, un catálogo de mediocridades e insultos, en una campaña degradante y grosera, desde la impunidad del puesto burocrático. El museo siempre vacío, sin público, las oficinas y la biblioteca cerrada, los murales en mal estado, este espacio sirve para que un grupo de burócratas incultos e inútiles cobren su nómina. El significado y subtexto de todas las exposiciones que han montado durante estos años en el SAPS es desvirtuar y destruir el legado de Siqueiros, ridiculizar al Muralismo y usar ese espacio como un centro de degradación intelectual.