sábado, 7 de octubre de 2017

ODIO AL TORO

Las tradiciones sociales en muchas ocasiones son traiciones a la inteligencia. El toro, la obsesión por usarlo como objetivo de la crueldad de una tradición, es una conducta que une a España. En casi todas las regiones hay una forma distinta de torturarlo, y en cada una reclaman su derecho a hacerlo como parte de su identidad. ¿La crueldad es identitaria? ¿El abuso impulsa la unión comunitaria? Mientras defienden sus diferencias culturales para rescatar su identidad, como la lengua y memoria histórica, hasta la independencia que reclaman en varias regiones, en el momento de asesinar por diversión a un toro todos son iguales, llevan la misma sangre, hablan la misma lengua y saludan a una bandera: la crueldad. Los gobiernos esgrimen su obligación en la preservación de las tradiciones, como si la reiteración de un crimen lo convirtiera en tradicional, sumándose como parte de la cultura. El valor de la vida de un toro no significa nada contra la popularidad y los votos, la cordura de acabar con algo que únicamente impulsa a la violencia como diversión socialmente aceptada se rinde bajo el peso de la turba. Es una aberración la idea de que el toro existe para exhibir su sacrificio como una diversión social, ningún animal, ningún ser vivo existe para este fin, que los seres humanos matemos y torturemos a los animales por placer es una patología de nuestra especie, no una tradición. Es  vergonzoso saber que como es una “actividad cultural” reciben apoyo económico del Estado y que hasta la familia Real se fotografié en las corridas, relacionando su propia decadencia con esa costumbre.
En México crece la desaprobación de las corridas y las fiestas en las que se asesinan animales y aun así los aficionados a la crueldad esgrimen su “derecho” a divertirse con sus instintos. El gobierno que lo prohíbe encuentra a la oposición oportunista en la facción contraria que lo usa para ganar populismo. La falsa idea de que en eso hay  “arte” es una excusa insostenible, los aficionados que están lanceando, persiguiendo, torturando a un toro no lo hacen porque sean cultos, al contrario, es la mayoría lo que subsiste es una gran ignorancia humanista y una negación de los valores éticos. Los artistas que hicieron obras sobre los toros, muy pocos crearon algo digno, y Goya hace una crítica, no una apología, muestra la locura y la muerte. La Tauromaquia de Picasso más que arte es una manifestación folclórica de una resolución elemental, un cliché que se convirtió en un canon turístico, cuando dibuja y pinta al toro sin la fiesta es una obra mucho más compleja y con osadía cubista, o sus Minotauros que alcanzan la belleza del mito.
El espectáculo es tan inhumano que el público está esperando la muerte del toro o la de un hombre, van a eso, en los encierros, en las corridas, todas las “fiestas” se tratan de ver morir a alguien. La tradición cultural es la cobardía que tenemos ante nuestras propias patologías, porque creemos que lo peor representa lo más “autentico” de nosotros. La diferencia es que el humano que muere en una fiesta folclórica fue al encuentro de la barbarie, la provocó y la practicó, la consecuencia es parte de su deshumanización, de su nula conciencia del respeto a la vida. El toro fue llevado a un sacrificio al que es obligado en completa desventaja. 

23 comentarios:

Salaio dijo...

La sangrienta tortura y muerte del toro en una plaza, los volantes y las palmas, la monarquía, las procesiones religiosas, la represión, son la herencia de la España oscura. Una España en la que no hubo una verdadera transición, que ha mantenido esos símbolos y no ha respetado la diversidad cultural.
La defensa cultural de la identidad, la lengua, la memoria histórica y la independencia no tienen nada que ver con la fiesta del toro en España sino justo lo contrario.

En todo lo demás no puedo estar mas de acuerdo, así es.

Carlos César Alvarez dijo...

La gran mayoría de los españoles no tiene ningún interés en los toros y un porcentaje importante de la población estaría de acuerdo con su prohibición. Lo que pasa es que los toros -llamados en España la "fiesta nacional"- son utilizados por la clase dominante como una seña de identidad nacionalista española.

Luis Filipe Gomes dijo...

Partilhei o texto no facebook. É um assombro de lucidez.

Unknown dijo...

Correcto.

ArtAFigueres dijo...

Felicdades Avelina por tus palabras que siempre proclaman mi modo de entender a la sociedad. Soy de Figueres, he conocido y hablado con Dalí en días de mi adolescencia. Te sigo. Seria un placer poder invitarte a dar una conferencia en esta ciudad que necesita un revulsivo en el mundo del ARTE. Siempre enlazo tus comentarios en mi Facebook.

Ro dijo...

¿La crueldad es identitaria? ¿El abuso impulsa la unión comunitaria? Sí, y sí. Nada reunía más a una comunidad esclavista, que torturar y prender en llamas a un negro acusado de homicidio o robo, o perseguir a una bruja, o crucificar a un pobre diablo, o molestar al tonto del pueblo. ¿Defender la identidad y la cultura? eso es un eslogan cursi. La maldad es parte de todas las culturas, porque la maldad es humana.

enuk dijo...

Lo mas triste de esta llamada ''fiesta'' es que fue material de exportacion, en MEXICO aun a pesar del tiempo y las criticas las plaza ufais de toros siguen vigentes, si no con mas gente al menos con gente siguiendoles, jamas estan solas esas plazas convirtiendo a MEXICO en la sucursal de la locura, increible como en pleno siglo XXI seguimos viendo este tristisimo espectaculo, de sangre, dolor y tonteria humana, mas triste aun que si se levanta la vos contra semejante locura los ataques y criticas a tu persona seran brutales, entre las cosas que algunos Españoles dicen muy ufanos, ""NOSOTROS LES QUITAMOS LOS SACRIFICIOS HUMANOS PERO LES DEJAMOS LA TAUROMAQUIA "", un tema digno de analisis...

Excelente AVELINA,, como todo lo que escribes y dices,, eres maravillosa...

mario dijo...

Hola Avelina. Me ha encantado este artículo.

Sólo quiero apuntar mi verdadero sentimiento respecto a la tauromaquia: en realidad, se trata de un evento de lo más aburrido.

Tiene cierto parecido al arte contemporáneo: si le quitas el discurso, la historia, las citas, los nombres rimbombantes de los toreros y las designaciones de sus vestimentas folclóricas y coloridas, el espectáculo no se sostiene. Siempre he creí que quien es aficionado a los toros,lo es simplemente por seguir una suerte de "yo defiendo la hispanidad suscribiendo esta barbarie" pero no creo que alguien realmente disfrute cosa tan sosa, uniforme y aburrida.

Si por algo deberían prohibir la tauromaquia es por eso, por la falta de novedad y diferencia.

Y siguiendo con la analogía del arte contemporáneo, si dices <> te dirán <>.

Francisco José dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Descronos dijo...

Pensamientos muy acertados. He descubierto hace unos pocos días a Avelina Lesper, un saludo, leeré tu libro El fraude...

Descronos dijo...

Pensamientos muy acertados. He descubierto hace pocos días a Avelina Lesper, un saludo, leeré tu libro El fraude...

Williams Torruco dijo...

¿El día de muertos y el día de la virgen es una patología? Es algo contradictorio la tradición, mas que patología, creo que es morbo del ser humano, nos gusta ver y oír el sufrimiento de tercera persona, pero a un singular no; por otro lado creo que se convirtió en fenómeno cultural de vieja España y hay que reconocer que la moda de los toreros es preciosa, la musica también. Excelente blog saludos avelina

Marta dijo...

Esta misma semana en España, un torero corneado por un toro, herido y con la sangre del animal cubriendole el rostro, entró a matar.
Una imagen escalofriante de venganza y crueldad.

JOE Barros Chaparro dijo...

Hasta ahora es que no he podido estar de acuerdo con usted Avelina. Y eso esta bien.
Sobre este último post solo trataré de explicar lo que a mi me cautiva de la Fiesta de los Toros. No pretendo convencer a nadie y escribo temeroso do como este tema puede polarizar a la sociedad más que la eutanasia o el aborto.
Pero como dice Fernando Savater; "No hay que avergonzarse porque a uno le gusten los toros"
Basicamente difiero cuando lo llama tortura. La tortura implica que hay un ser totalmente indefenso (atado, esposado, encerrado, amordazado, cegado, etc.) siendo castigado por un sádico que esta en una posición de absoluto resguardo, comoda y con toda la ventaja sobre su castigado. La tauromaquia demuestra que no es asi, pues muchos toreros les ha tocado salir gavemente heridos y muertos. Al toro se le infringe un castigo a través de una suerte de alto riesgo para sus lidiadores.
Para todas esas personas que han sufrido el indignante horror de haber sido torturadas, es muy penoso comparar que la lidia de un toro, es también tortura. La tortura es una práctica cobarde de total vejación que debe ser abolida. Por respeto a la memoria de todos los torturados del mundo, habría que tratar siempre de diferenciar que la lidia del toro no se compara con semejante dolor e indignación.
La lidia de un toro es un combate entre bestia y hombre que se convierte en una especie de danza por momentos (pues depende de muchos factores para que se haga un buen toreo), hay admiración al animal y al hombre, alguien va a morir, ambos tienen ascendencia, nombre y miedo y nos recuerdan que en nuestra efimera vida hay que tener arrojo, honestidad, bravura y verdad. Justo lo que hace el verdadero artista. (Y controlar el miedo).
Sí. Es desigual y violento. Como lo es la pesca (hay que ver como sufre un pez al momento de ser pescado) y la actividad en todos los mataderos y granjas donde se crian animales para nuestro sustento. Pero quizas como eso no lo vemos o no es público, pues pensamos que eso no existe y que como tiene el justificante de que es para alimentarnos o vestirnos, pues como que eso es un atenuante. Sin embargo eso no quita el sufrimiento del animal. Es mas cruel la vida de una vaca lechera, un pájaro en una jaula, una gallina ponedora o lo que la humanidad ha hecho a los caninos para llegar a las razas de perros actuales que la vida de las reses bravas (porque esto no solo se trata del toro bravo; también la vaca brava).
Son dos pilares los que sostienen la lidia de un toro en la fiesta.
1. La expresión del toro: La lidia debe desarrollarse a manera de que el toro manifieste su bravura y se defienda haciendo uso de su fuerza antes de morir.
2. La verdad y compromiso del torero: Este debe enfrentar al toro ofreciendo su vida.
Picasso y muchas personas de letras, la música y las artes plasticas han abrevado de ella. Gabriel García Marquez, Mario Vargas Llosa, Jorge F. Hernández, Fernando Savater, Francis Wolff, Joaquín Sabina, Ernest Hemingway, Miquél Barceló, entre muchos otros. También todos esos artistas flamencos, cantaores, bailaores donde el toreo es ingrediente de su expresión.
Muchos de los aficionados laureados que cité anteriormente, y los que somos comunes, hemos sentido algo muy difícil de explicar por que es una admiración que se siente más allá de todos los filtros de nuestra mente. No es morbo; es espejo, identificación de mi vida con lo seguro que es la muerte.
Son solo algunas razones por las cuales a mi me gusta la Fiesta Brava, razones muy personales y podria seguir pero no es el caso.
No tengo ningún vínculo con alguien del medio taurino, ni interés alguno que el simple gusto y respeto (Mi afición es esporádica pues vivo en un lugar donde no se hacen corridas de toros).
Con todo respeto y admiración Avelina.
Muchas gracias.
José Luis Barros

AMA dijo...

http://www.artemanifiesto.com/user/AMA/ Mis dibujos por si alguien tiene curiosidad de ver. Si quieren desnudarse para que los retrate. Escribanme.

Pablo Fuentes Osorio dijo...

Estimado José Luis Barros,
Pese a su argumentación y a que mi labor tampoco es convencerlo, no veo nada interesante en la fiesta de la tauromaquia más que utilizar a un ser vivo en desventaja, para acabar nada más ni nada menos que atravesándolo con un hierro largo y punzante.
Para mí es así de tajante.
Otro asunto es que se cree una industria de " lo tradicional" a su alrededor y que personajes con apellidos reconocidos entren es su defensa por diversos motivos, pero en lo personal, le diré que me trae sin cuidado la talla de la personalidad ni el manto de tradición que defienda el jugar con un animal tan bello con la consecuencia de su muerte.
Al mismo tiempo tampoco me hace feliz ver aves enjauladas ni consumir carne de animales asinados.
Justamente, si es que existe el arte, es para, entre otras cosas, darle forma a un mundo nuevo, con otra clase de valores, críticas y respuestas contundentes y auténticas, originales y sin eslóganes!.
Ya pasó la época de hacer arte con la muerte de animales. Ahora tenemos otras herramientas, un mundo por atender, donde lamentablemente las muertes más absurdas siguen siendo justificadas para alimentar un claro deseo patológico y muchas veces destructivos.
Saludos cordiales.

JOE Barros Chaparro dijo...

Estimado Pablo Fuentes Osorio.
Muchas gracias.

Saludos cordiales.

Ivan dijo...

Lastimosamente el hombre es aun presa de sus bajos instintos, quieran llamarlo tradicion o confundirlo con un orgullo vacio y salavaje de querer ver sangre y sufriemento, aquello esta arraigado ya en sus genes y es causa de muchos malestares a
una sociedad desde el punto de vista humanista aun en evolucion.

Jorge Medina Azcárate dijo...

Muy bueno todo, en especial las contra-argumentaciones entre Avelina y José Luis Barros. Felicidades.

La lógica al final nos hace debatirnos entre residir en las tradiciones, o por el contrio evolucionar. Si queremos lo primero, sigamos sacrificando a seres humanos para los Dioses tribales, o sigamos también con la ablación del clítorix. Si en cambio luchamos por lo segundo, hoy en día sacrificar toros se concibe instintivamente ya como ¨aberración¨ en pleno Siglo XXI.

Avelina, cambiando de tema: te recomiendo la lectura de la reseña que el filósofo y crítico de arte español Fernando Castro Florez hace sobre el arte contemporáneo de nuestros días. Cirugía precisa de lo que él denomina como ¨arte idiota desde el precariado autocomplaciente¨. No estás sola.. (un abrazo).

http://www.abc.es/cultura/arte/abci-instante-peligro-201710240115_noticia.html

ciclope dijo...

No obstante el toro de lidia, es el único animal que tiene la oportunidad de defenderse después de vivir una vida de cuidados y buena alimentación. Con frecuencia al toro se le indulta y puede seguir disfrutando de su vida. El porcentaje de los toros muertos en una plaza es mínima en comparación a los millones que usa la industria de la alimentación o la farmacéutica donde los animales despúes de ser alimentados para producir carne alterando dichos alimentos y experimentando genéticamente con ellos son sacrificados masivamente.

Lo siento pero encuentro mucha incongruencia en quienes defienden a los toros mientras se comen unos taquitos de suadero (me consta). Por otro lado pienso que si se deja de representar la corrida toros lo más seguros es que el toro de lida como especie desaparezca pues no veo que la gente que los defienda quiera invertir una fortuna en cuidarlos.

Unknown dijo...

Simple aquí no se trata de convencer a nadie con argumentos convincentes, simplemente cada quien da su "acertado"
Punto de vista.
Tengo un amigo que es torero y su respuesta cuando le pregunté si veía tortura en la fiesta brava a lo cual me respondió:
Más tortura y crueldad he visto cuando se detonaron las bombas de Hiroshima y Nagasaki y la gente sigue llendo a visitar como turistas a los Estados Unidos y compran demasiados souvenirs en Disney.
El que quiere va a la plaza y se compra un souvenir a la salida si quiere un recuerdo.
Dejo esa analogía piense en ella, mastiquela pero sin abrir la boca (que el ruido de los chasquidos es de muy mal gusto),trague, sugiera y saque su propia conclusión y a los que nos inspira en algo la fiesta brava y todo el ritual que lo ridea dejarnos en paz.
Saludos cordiales
Arturo León.

Unknown dijo...

Muy interesante. Antes que otra cosa aclaro que soy taurino y leer opiniones "anti" generalmente es tedioso, pues los argumentos son en relación al sufrimiento del animal (tema no menos importante). En esta ocasión el argumento es la "crueldad identitaria" como una patología humana. Me queda claro que jamás estaremos de acuerdo ambas partes, lo que es seguro es que críticas como la suya enriquecen el debate y fomentan que los taurinos nos involucremos aún más en conocer a fondo esto que llamamos fiesta y, ¿porqué no?, cuestionarnos la verdadera razón de qué nos hace amarla tanto. Saludos respetuosos.

Gallego Rey dijo...

Estimada Avelina, en esto tengo que discrepar contigo. No es cierto que en toda España se venere la mal llamada fiesta nacional. De hecho, hay regiones como la mía, Galicia, donde la tauromaquia es casi inexistente y está muy mal considerada. En el norte de España; las regiones del arco cantábrico, la citada Galicia y en los archipiélagos, la tortura al toro en cualesquiera de sus versiones no tiene respaldo social. Y cada vez son más los españoles que detestan esa tradición, hasta el punto que, no sé si lo sabrás, se ha conseguido que celebraciones como el toro lacerado de La Vega no se celebren, no al menos provocando daño al animal. Saludos.