sábado, 31 de diciembre de 2016

TWITTERATOS

Es innecesario estudiar literatura, mucho menos preocuparse por lo elemental en sintaxis y ortografía, estorba el pensamiento profundo, para ser escritor basta con abrir una cuenta de Twitter. Marcel Proust dedicó 13 años para escribir En busca del tiempo perdido y la muerte dejó inconclusa su obra, un twitterazo se publica cada segundo, y con la recopilación de las ocurrencias cotidianas los autores publican libros más “acordes con el tiempo que nos tocó vivir”. La literatura tiene su propio tiempo, leer una novela de miles de páginas exige concentración, devoción y hasta humildad, pero los lectores “acordes a nuestro tiempo” leen instantáneamente y así publican sus comentarios que los convierten, a su vez, es nuevos autores. La cadena interminable confunde a los que se supone son “autores de carrera” con sus seguidores, el nivel de pensamiento es el mismo.
Lo absurdo es que esos textos se publiquen en papel y que pretendan tener lectores, la gente que considera lectura el twitterazo del día no va a leer La Montaña Mágica de Thomas Mann, y por su supuesto,  un autor que se entretiene en twittear y considera a eso “literatura” tampoco pretende o puede escribir La Montaña Mágica. El binomio perfecto está en el medio mismo y es necio adulterarlo, justificar esos textos es una traición al formato, decir que son  “indefinibles reflexiones, aforismos, pensamientos, poemas” les quita su esencia contemporánea, son lo que son: twitterazos.
Darwin investigó el origen de la capacidad del lenguaje, Noam Chomsky afirmó que teníamos un “órgano del lenguaje que estaba en alguna parte de nuestro cerebro” esa evolución de nuestro pensamiento abstracto se cree que tomó unos 100 mil años, y es posible que mucho más, la twitteratura con 140 caracteres destroza la evolución, y arroja un chiste que merece perpetuarse en la letra impresa. El vocabulario, extensión y contenido de los textos es directamente proporcional al tamaño de los cerebros que los escriben y los leen, estamos presenciando la regresión cognitiva a una sociedad estúpida. Los twitteratos afirman que en las librerías no saben en dónde colocar sus libros o cómo clasificarlos, suponen que sus ocurrencias son herméticas a la definición, es muy fácil resolverlo, son miles lo que hacen lo mismo, así que ya pueden dedicar anaqueles a la twitteratura.

Con el twitter es mucho más fácil ganar elecciones presidenciales, gobernar países, hacer autores de “poesía y de reflexiones”. La ventaja es que con la mismo twitterazo promocionan el libro con los lectores indicados, un negocio redondo. Las recopilaciones twitteras pueden ser más variadas, que impriman los de los políticos, los artistas y cantantes, insultos de las masas, porque si el parámetro de su valor está en el número de seguidores, las editoriales deberían asomarse a lo más abyecto de las redes para seleccionar a sus lanzamientos. La incontinencia contemporánea nos está saturando de infra libros, con este sistema es incontable la cantidad de cosas que se pueden publicar cada mes, porque en la cyberdemocracia todo el mundo considera valiosa su opinión, no importa que sean onomatopeyas y balbuceos, o “poemas y reflexiones”, merecen ser leídos y olvidados. 

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Hay que mantener la distancia con el comercialismo. la literatura se supone que es una frontera, el último reducto de la individualidad. Y si la sometemos al marketing, no la prostituímos, simplemente, desaparece.

Debora Spera dijo...

Muy bueno el concepto de cyberdemocracia... Patètico tambièn...
Evidentemente hoy no hace falta ni estudiar arte, ni estudiar mùsica, ni literatura...
Sòlo hace falta tener dinero para pagarse publicidad y, màgicamente, se posee talento!

José Miguel Costa dijo...

Muy interesante tu reflexión. Me recuerda a aquello que dijo Umberto Eco de que en las redes sociales opina hasta el tato. Leí un chiste según el cual un tipo iba por la calle diciendo a la gente: "Hoy me siento triste", "He comido lentejas, hmmm... que ricas", "Mari chuchi no me quiere", "Hoy estoy cansado", "Ayer fuí a patinar con Sole y Jordi"... y la gente lo miraba como se mira a alguien pasado de vueltas. En mi muro de Facebook suelo compartir arte, comentarios y artículos de arte, historia, arqueología... a nadie le importa si me pica un huevo o he comido calamares. Lo peor de todo es tener la veleidad de creer que esos comentarios y otros mucho peores son algo parecido a literatura digna de mención.

Olga dijo...

Siempre me ha gustado tú manera de escribir. Pones en mi hoja en blanco las palabras que a mi no me salen.
Genial como defines a un buen lector o escritor.

C. laetus dijo...

Hola, Avelina, estoy de acuerdo contigo en que ahora cualquiera que cree una cuenta en Twitter puede publicar, pero a diferencia de ti me parece que eso está bien: es una manera de democratizar el derecho de expresión. ¿Acaso no siempre ha habido buenos y malos escritores que se publican? Lo mismo pasa con las redes sociales, hay cuentas de palindromistas, poetuiteros, comediantes y poetas que son una maravilla. Lo importante en las redes sociales como en las librerías es saltarse las estanterías de lo que no nos interesa y sobre todo, reconocer que los tiempos cambian: así como ya no hablamos latín y la ortografía es algo vivo y revelador sobre la fonética y la evolución de la lengua, las nuevas generaciones NECESITAN esta inmediatez en la información, es el reflejo de una nueva realidad. Así que ya no le saques y sácate un Twitter ;)

Ro dijo...

Pero ¿de verdad es un retroceso? Hay una proliferación de libros estúpidos, pero también hay una proliferación de libros en general, es decir, que aun sigue existiendo un público que exige calidad en los textos que lee, y no creo que hayan disminuido (ni en términos absolutos, ni en relativos). Las buenas librerías eran escasas, y aun son escasas. En mi opinión no creo que haya un retroceso en la literatura sino que el entretenimiento para la gente más simple ahora también está presente en los twitts y en los libros.
Algunos twitteros son autores e intelectuales reconocidos, que usan ese medio para llegar a más personas. Muchos se meten en problemas y son malinterpretados, porque como dijo Richard Dawkins, es un reto disminuir un pensamiento a unas cuantas palabras. Para mí es entretenido leer un pensamiento rápido de ellos, que tal vez luego me lleve a investigar un poco más. Pienso que el problema está en personas que sobrereaccionan, tanto con demasiado amor como con demasiado odio a un par de palabras. Por otro lado, con respecto a la cyberdemocracia, hay algunos que escriben en blogs párrafos y párrafos de sus delirios sin sentido (no este, obviamente); y son personas que deberían educarse más antes de dar sus opiniones. Al menos, por eso no creo que todo el problema esté en la longitud, ni en el medio.
De cualquier forma, siempre es un placer leerte. Saludos.

OdeenR dijo...

Me hiciste sentir en 2010 cuando todo eso era un hervidero de becas y ridiculeces, jajaja. Gracias.

Me parece que es como la industria musical: para poder hacer dinero a partir de todo lo que estaba surgiendo en las décadas del 70 al 90 se les tuvo que poner nombres y dividir en géneros hasta el cansancio. Desde ese boom de twitter se logró precisamente nombrar al ejercicio creativo que cualquiera puede hacer como "Twitteratura" y Voilá! A vender.

Escribí esto en 2011 sobre el tema:

http://www.odeenrocha.com/cursos-para-ser-famoso/

Un abrazo.

Marga Iriarte dijo...


Retroceso cognitivo acelerado por una tecnología digital que premia lo inmediato, efímero e insustancial. Estamos presenciando la gran transformación de la humanidad, el abandono de una modo de pensar y adquirir conocimientos por la llegada de otra forma de aprender.
La lectura reflexiva y el aprendizaje lento será, en pocos años, un arcaísmo, el residuo de una civilización en vías de extinción. Twitter, vídeos y toda la parafernalia digital es el inicio de una era. No creo que haya retroceso, la literatura tradicional será una dedicación para raros y sofisticados. La masa, tal como la entendía Canetti, leerá en pantalla unos minutos para saltar a otra cosa.
Más tontos y más manejables, quizás ese sea el objetivo final de quienes andan detrás de este invento.

Que tengas un buen año, saludos.

Alfredo Macias dijo...

Buen día, ¿Que opinión le merece a usted el trabajo de Patrick Nagel? Saludos y excelente año

Leonardo Blanco dijo...

Hola. Primero que todo debo, disculparme por poner una cita y no por utilizar mis propias palabras; sin embargo, no creo haberlo dicho mejor que el señor Emilio Lledó.
“A mí me llama la atención que siempre se habla,
y con razón, de libertad de expresión.
Es obvio que hay que tener eso, pero lo que hay que tener,
principal y primeramente, es libertad de pensamiento.
¿Qué me importa a mí la libertad de expresión
si no digo más que imbecilidades?.
¿Para qué sirve la libertad de expresión,
si no sabes pensar, si no tienes sentido crítico,
si no sabes ser libre intelectualmente?”

Uribe dijo...

Que plagia el Juan de Mairena, de Antonio Machado.

Uribe dijo...

No estaría de acuerdo con el tono evolucionista de algunos argumentos, Darwin y Chomsky sobran. Lo demás es una discusión necesaria.

Anónimo dijo...

Avelina; coincido contigo en todo esto que pasa con las redes sociales, el poder de comunicar con textos y opiniones tan bagas, soy profesora de negocios internacionales de chicos de 7 cuatrimestre y los alumnos leen cada vez menos textos y literatura profunda pero cuando a penas me descuido buscan el móvil para ver las tendencias en twitter, les gusta lo fácil, rápido aunque el contenido carezca de valor, más textos y reflexiones como la tuya, gracias, feliz año!!!!

Marcelo Tamasi dijo...

¿Twitter produce la regresión hacia una sociedad estúpida... o pone en evidencia que la gran mayoría ya lo era? La humanidad nunca había escrito ni leído tanto como desde la masificación de las redes sociales, y si posamos la mirada sobre la calidad, como en cualquier estadística, veremos que al aumentar significativamente el tamaño de la muestra, los resultados son mucho más precisos. Probablemente el pequeño porcentaje que escribe y consume literatura de calidad no haya variado.

Hugo Barranco dijo...

Yo creo que hay una confusión respecto del producto literario y el entorno de masas que lo rodea; si consideramos los twitters de José Luis Zárate, por citar algún caso, la mayoría de ellos poseen una fuerte dosis de contenido intertextual con otras obras literarias. Esto hace que no cualquiera pueda leer y entender sus twentitos, pues se tiene que conocer algunas obras de literatura universal. Es cierto que las redes sociales están llenas de basura, pero entre tanta paja, se ocultan experiencias valiosas, asi que un lector avesado tiene la capacidad de discriminara lo auténticamente valioso de las "opiniones de los twitteros". La literatura adquiere su valor por la extensión, sino por la ex´periencia que es capaz de convocar; de lo contrario, habría que descartar a Monterroso, a los poeminimos de Huerta y a Haikús del Japón.

Marcial Galaxio dijo...

Hola Avelina, hoy he tenido el placer de leerte por primera vez y es una alegría, porque hacen falta más voces como la tuya, voces que claman "El rey está desnudo!"cr
Creo que el Arte está en un punto critico desde donde surgirá una revolución total, y el primer paso en ese sentido es ver lo incorrecto, lo feo, lo vulgar, tener claro cuál es la virtud y lo bello (si es que hay diferencia alguna entre ambos)

Saludos!!!

En los Esteros dijo...

Hola... Mil disculpas. No quiero ser impertinente pero veo que este es el único medio para comunicarse contigo y me hubiese gustado hacerlo por privado. Una sola pregunta. ¿Puede determinarse con exactitud la calidad de lo escrito en base a la extensión de los textos? Si esta respuesta es positiva, te pregunto. ¿Cuántos caraceteres tiene el haiku o el tanka o el sedooka o los microrrelatos de Monterroso, Hemingway o David Lagmanovich? Esos textos brevísimos ¿No son literatura? Ni por asomo creo que todo lo que se escribe en Twitter es literatura; para nada; pero en ese inmenso universo, aquellos que tienen condiciones para diferenciar la paja del trigo, pueden encontrar cosas valiosas. Por ejemplo, he leído con sumo agrado un libro de Juan Romagnoli (Argentina) que reúne textos brevísimos los que, a decir verdad, ignoro si fueron publicados en Twitter o no pero que a mí me parecieron muy buienos y que, sin dudas, dentro de mi modesto conocimiento de las letras me parecen literatura.
Mil disculpas por opinar y si resulto impertinente, pido disculpas.

hugo cardona dijo...

Hey.. Avelina.. un placer
Eres buena, concido con mucho..!!
mi nombre es hugo cardona, soy (pintor) guatemalteco, pero vivo en Alemania y practico el arte aquí.

Tengo muchas preguntas despues de todo y siguen surgiendo nuevas. tu ideología acerca de muchas cosas en el ámbito de las bellas artes me atrae, por lo tanto gustaría tener el sello de tu crítica sobre mi trabajo, y discutir también muchos detalles del Academismo contemporaneo en Europa y América latina aspectos y elementos que intervienen..entre otras muchas cosas más...pronto

tiénes interés, te atreves...?

link: http://hhugo1010.wixsite.com/hugo
por favor contáctame un saludo y arriba siempre.

hugo cardona

Brasas dijo...

No hay de qué asombrarse, ya hace 4 ó 5 décadas que vivimos en la era de la basura: Abunda la comida-basura, la tele-basura, el arte basura... y también la literatura basura.
Aunque, a decir verdad, yo nunca pensé que Twitter tuviera algo que ver con la literatura, para mí pertenece al mundo de internet, que es INFORMACIÓN.

Naturalmente, con la información estamos igual que con la comida y demás: Es el propio consumidor quien tiene que aprender a distinguir la INFORMACIÓN ÚTIL de la INFORMACIÓN BASURA . Para mí la información ÚTIL es aquella que te libera, o te impulsa a hacer cosas.
(Este blog por ejemplo es ÚTIL porque anima a desacralizar el Arte, contra la corriente establecida de venerar estupideces).
Por lo demás... yo leí “Por el camino de Swann” y “La montaña mágica”, y aunque sean Gran Literatura francamente no recuerdo que me aportaran nada (quizás es que tenían algún mensaje oculto que yo no pillé, si es así por favor, que algún intelectual caritativo me lo explique :D)
En cambio hay canales de Youtube que enseñan pasos de baile o masajes relajantes que yo sí recomendaría a cualquiera, como habilidades sociales útiles dignas de practicarse, que realmente mejoran la vida de uno.

Nuria Arfa dijo...

Impresionante su valentía y su sentido común.
Soy muy fan. Llevo todo el día estudiando sus vídeos.

ArteTonal dijo...

Gracias por tu pensamiento Adelina, desde Argentina mi admiracion y una obra que ojala
pudieses echar vistazo en eltonalarte.blogspot.com

Anónimo dijo...

Avelina, quiero tu libro, lo he buscado en muchas librerías y no he tenido éxito. Ojalá puedas responder y hacerme saber dónde lo puedo conseguir. Admiración total.

Anónimo dijo...

Agradezco encontrar textos reflexivos sobre sensaciones que no hallaban eco, las elucidaciones de la Sra Lésper son una excelente compañía...gracias por estimular el pensamiento crítico.