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Pokemon curator señalando una pokeobra de arte VIP |
La realidad expandida o Augmented
Reality, AR, y su materialidad siempre ha sido el tema del arte
contemporáneo VIP: la realidad y sus objetos sacados de su contexto y “aumentados”
con una prolongación ontológica que los convierte en arte. El indudable valor
artístico de un vaso de café tirado en la calle radica en un estudio de la
naturaleza del ser, ¿cuál ser? el del vaso que está “expandido” por un
substrato metafísico. Eso “aumenta” la dificultad de mantener el proceso
creativo que se supone involucra el arte, salir a esta vorágine de imágenes y
objetos para mirar y, peor aún, decidir cuál es el idóneo para convertirlo en
arte, es tan agobiante que los artistas VIP piden becas para soportar la
presión.
Les tengo una gran noticia, ha llegado la solución, la
tecnología inventó un curador digital que trabaja como un curador analógico, es
una prótesis del cerebro para los artistas VIP: Pokemon curator, el app para smartphone que decide qué cosa es arte. Reúne realidad, arte y
virtualidad, todas las vertientes del arte contemporáneo VIP. Funciona muy
fácilmente: el artista se registra como pokeartista y elige su Pokemon curator y
su especialidad, por ejemplo: Pokemon-basura o Pokemon-desperdicios de
construcción, Pokemon-sangre y residuos de cadáveres, o Pokemon-feminista, la
variedad responde a cualquier necesidad creativa. El artista sigue al Pokemon
curator por la locación ambiental del mundo físico, es decir la calle, y éste le
señala la pokeobra de arte, el pokeartista la atrapa y rápidamente se la
adjudica como de su autoría porque miles de artistas VIP compiten por tener más
pokeobras. El app Pokeart está conectado con los museos VIP más importantes y
las casas de subastas que llevan el registro de los pokeartistas con más pokeobras
y les asignan pokecoins que se usan para subir sus precios y darles
exhibiciones. La competencia incluye los gyms que son la parte violenta, estos
son los museos de arte VIP, ahí hay que pelear contra los otros equipos que
quieren exponer sus pokeobras, la masacre está asegurada porque pueden pelear
pokemergentes contra pokeconsagrados, la teoría es indispensable porque la
batalla es en tiempo real y el
pokeartista con su Pokemon curator deben diseñar un ataque pokeretórico que
cause mucho daño, todo se vale, romper las obras de los otros, robárselas y por
supuesto borrarlos, acabar con la muy reñida competencia porque todos son
designadores de arte.
Los pokeartistas pueden ir “madurando” durante la batalla y
convertirse de pokemergentes a pokeconsagrados. Si quieren ganar más y expandir
su percepción estética, optarán por un pokecoletivo artístico, pelear en grupo
y acabar con los pokeartistas individuales. Los puntos de ataque incluyen museos
de arte verdadero y disparar virtualmente a las obras para destruirlas, el Pokemon
curator indica la obra y otorga pokecoins cuando está aniquilada, el
pokeartista sube de nivel entre más obras destruya.
Tengan
la precaución de llevar una pila extra para su smartphone porque se agota muy rápido, recuerden que este curador
virtual es una prótesis de su cerebro y descargada generaría una crisis
creativa. La experiencia abre al artista para que vea su realidad y su entorno,
se salga del ostracismo del anonimato y se “expanda” en el mundo del arte VIP.
El público normal se irá acostumbrando a ver hordas captando con sus
smartphones botes de basura, colillas de cigarro, chicles pegados, y se deslumbrarán
ante el proceso creativo de los nuevos valores del arte.