Es muy fácil y abusivo culpar a alguien que no se puede
defender. El Museion Bolzano/Bozen de Milán culpó a la limpiadora del retiro de
la instalación de basura de las artistas Sara Goldschmied y Eleonora Chiari,
dijo que limpió la sala y envío todo al lugar original y el más apropiado: el
vertedero. Analizando cómo trabaja un museo, la cantidad de personas que están
involucradas en un montaje, desde museógrafos, gente de oficina, curadores, los
aristas y hasta galeristas es imposible una intervención de este tipo. En una
galería es distinto, porque es un recinto particular con sus propios sistemas
de seguridad.
El Museion está especializado en arte contemporáneo, esto
significa que no es la primera vez que el personal que trabaja ahí ve un montón
de basura, objetos cotidianos, excrementos, restos de material de construcción
y el larguísimo etcétera que se convierte en arte por la arbitrariedad del
discurso y el contexto.
Cuando un museo tiene un evento o coctel se calendariza y el personal sabe que va a trabajar extra para poner orden, no se encuentra con un tiradero y lo limpia, repito es un museo no una casa. Especulando con la realidad de los hechos, que es la infraestructura de una institución pública, lo más factible es que esto sea una reacción del personal del museo, es decir, un acto de rebelión: la guerrilla del arte.
Cuando un museo tiene un evento o coctel se calendariza y el personal sabe que va a trabajar extra para poner orden, no se encuentra con un tiradero y lo limpia, repito es un museo no una casa. Especulando con la realidad de los hechos, que es la infraestructura de una institución pública, lo más factible es que esto sea una reacción del personal del museo, es decir, un acto de rebelión: la guerrilla del arte.
Es obvio que dentro de los museos VIP el personal está harto
de las exposiciones, en México lo vemos en museos como el Carrillo Gil que los cuidadores
se están durmiendo y se ríen cuando les preguntamos si eso es la obra o es
basura. En la exposición de Gabriel Orozco en el MoMA yo vi que el guardia se
reía cada vez que advertía que la caja de zapatos era una obra y que no la pateáramos;
en el New Museum el público levantaba la obra que era una cáscara de plátano
tirada en el piso y la cuidadora iba enojada a ponerla en su lugar. Es la labor
fundamental de las cédulas, que nos advierten que eso no es basura es una obra.
¿Por qué tendría que ser un error que alguien en protesta
limpiara el lugar y llevara esa basura al vertedero? ¿Por qué un juicio crítico
es un acto de ignorancia? Porque el arte contemporáneo VIP insiste en llamar
ignorantes a los que niegan que eso es arte. En un ataque clasista dicen que fue
la limpiadora como quién dice "es que ella no sabe de arte", pero la limpiadora sí
sabe en dónde trabaja y que ahí es común que expongan basura. Alguien que tiene
poder en el museo y que sabe de arte ordenó que limpiaran esa sala, alguien
cansado de ver banalidades y zafiedades lo hizo para que los curadores y las
artistas lo supieran. Es un juicio crítico impecable, justo y valiente, esa basura
no tiene cabida en el arte. Es terrible que algo que no vale nada, que pierde
su condición de arte fuera del museo, esté haciendo tanto daño a la verdadera creación
artística y a la inteligencia humana. Este acto le dio una lección de realidad
al museo, solo la corrupción del arte VIP permite que esa basura sea llamada
arte.