Las pinturas de Turner no son consecuencia literal de las
anécdotas inscritas en los títulos largos y apegados a la terminología naval.
Es imposible ubicar con insistencia documental los puntos de vista desde donde
se dice que están pintadas las obras porque estos son producto de su
imaginación, y de su preocupación por experimentar en la estética de fenómenos
físicos y fantásticos. Los paisajes hay que habitarlos, la clave está en el
color, en las plastas del temple óleo, que construyen planos y capas, que crean
centros visuales, alteran la posición arbitraria del testigo, imponen nubes; en
las manchas que resuelven la vaguedad de los planos, que borran la frontera
entre el terreno y el cielo.
Turner entendió que los elementos de la naturaleza tienen
una relación inestable y dinámica, que lo importante era captar el efecto, no la
forma. Turner logró que su pintura se comportara con la autoridad del fenómeno
de la luz, como un elemento inasible, con movimiento propio y sin materia que transforma
la apariencia de elementos sólidos, matéricos y tangibles. Con esta fijación
casi científica investigó en el reflejo de la luz en los estados líquido y
gaseoso del agua y la manifestación cinética de las condiciones climáticas: la
neblina, bruma, tormenta, mar agitado o quietud turbia. El reflejo de la luz de
Turner transforma el paisaje, el terreno, la presencia del agua hasta llegar a
ser irreconocibles. Sus pinturas son una reinvención antinatural de su
observación de la naturaleza.
Estas piezas descubren la madurez de Turner cuando dejó de
defenderse del público que decía que esos naufragios y paisajes eran imposibles,
y aceptó que su interpretación de la luz desapareció a la realidad, la hizo
insignificante para su obra, que su búsqueda fue la narración dramática de su
entorno. El campo o el mar se convierten en planos para experimentar con
efectos cromáticos, en el cuadro Snow
Storm –Steam boat off a Harbour’s mouth- un remolino ocre se eleva al cielo
para continuar en el mar, es una gran boca en azul, gris, negro, blanco, que devora
un centro más oscuro que es el barco, nos arrastra a la vulnerabilidad de la
nave que pelea una batalla desigual con el cielo y el mar, con la superficie y
el espacio. Así juegan el tiempo y el destino con nosotros y con esa
incertidumbre necia peleamos para no ser tragados en su remolino. Su trabajo
sobre la alteración de las formas a través de la luz dio paso al Impresionismo,
que inexplicablemente no avanzó, significó un retroceso de todo lo que Turner
había logrado. La pintura de Turner fue más lejos de su presente y de su
futuro. La secuencia lógica en la pintura es Constable, los impresionistas y
después Turner para llegar al abstraccionismo. Rothko está más cerca de Turner
que los impresionistas.
A los 71 años pintó The
Angel standing in the Sun, plastas de pigmentos anaranjados, grises,
blancos sucios, la luz metafísica emerge del ángel que levanta su espada sobre cuerpos
difusos y aterrorizados, la anécdota es una fábula y Ruskin fatalista lanza el
juicio final: “es indicativo de una enfermedad mental”. Turner, cómo todos
nosotros, no sabía cuándo iba a morir, pero sabía que su obra ya estaba fundida
a su existencia, la consciencia se anunció como locura. La luz nebulosa, la
radiación del resplandor centrífugo del ángel se lleva años de paisajes,
naufragios, soledad, luchas internas, para arrojar pintura pura, Turner
puro.
6 comentarios:
Turner siempre ha sido demasiado moderno. Su libertad es incómoda y nos hemos apresurado a nombrar "Libertad" cualquier otra manifestación que la salvaje creación de Turner. Pero al fin en nuestro tiempo-actual-instantáneo nos hemos liberado de Turner y la Libertad en el Arte ya es libre de innovar y superar el reto que la pintura de Turner lanzó: La insolencia de Turner ha sido castigada con la sentencia de muerte a la pintura y a la creación pura.
Pues yo sí veo el barco, e incluso percibo su adversa coyuntura. Turner es uno de mis pintores favoritos.
Salud
Ya paso este post, pero esto les interesa:
http://artwatch.org.uk/from-veronese-to-turner-celebrating-restoration-wrecked-pictures/
Excelente artículo!
Hola Avelina,me gustaria que veas algo de mis trabajos si tienes correo .
abrazo
Criska pintor
Avelina, buenos días. Mi nombre es Marcela soy argentina. He llegado a usted a través del facebook, de Arte Contemporáneo Boliviano, en donde publican un artículo suyo. Luego estuve viendo otras entrevistas suyas. Siga adelante, pocas veces se ve la real opinión sobre las nuevas propuestas artísticas ( la que sabe y la que no, prefiere quedar bien).
Hacia un tiempo que no sabía qué me pasaba cuando salia de los museos ( en distintos lugares, Córdoba, Rosario etc.) porque es difícil descreer de la institución Museo, pero el comercio puede todo, y evidentemente ha entrado en lugares menos esperados.
Felicitaciones!...Hay que apoyar las búsquedas genuinas en las actividades artísticas!
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