Gerard Byrne, 1984 and Beyond, 2007 |
Entrada de la sala de la obra de Rufino Tamayo. |
La larga remodelación por la que pasó el Museo Tamayo fue
una demostración sustancial de sus valores y una reafirmación de intenciones. Este
es un museo de y para curadores. Atentando contra la sensibilidad social, y en
consonancia con la demagogia y el autoritarismo del arte contemporáneo, una
sala lleva el nombre de Carlos Hank Rhon porque, se supone, que él patrocina su
mantenimiento. Rufino Tamayo como recompensa a su labor artística y a la
donación de la colección permanente de este museo, tiene esta sala que ocupa,
aproximadamente, la quinta parte del espacio museístico para que su obra sea
expuesta. Gracias a la decisión de hacer ostentoso y visible el nombre de tan
importante patrocinador podemos ver cómo con el arte no solo se lava dinero,
también se lavan nombres.
Carol Bove, 1971. |
Johan Grimonprez, 2009. |
Ryan Gander, 2012 |
Michael Stevenson, Nueva Matemática. |
Ryan Gander |
Rufino Tamayo, Hombre Atacado por un Pájaro, 1980. |