Avelina Lésper y la falsedad del arte
contemporáneo
CULTURA • 25
OCTUBRE 2012 - 12:29AM — SERGIO LOZADA CÁRDENAS
Como parte de la Jornada de Artes Visuales, ofreció una charla en
Pachuca, donde dijo: “No se le puede considerar así a algo que valora más la
curaduría que el proceso artístico”
LA ESPECIALISTA HABLÓ DE DOGMAS QUE VALORAN PROPUESTAS QUE NO MERECEN
TANTA ATENCIÓN.
Pachuca • La crítica
de arte Avelina Lésper visualizó lo que considera dogmas en el arte
contemporáneo, que lo perduran y le dan legitimidad a una práctica que ve
alejada de lo artístico, y que incluso atenta en contra del arte mismo.
En una charla que ofreció en el Centro de las Artes de Hidalgo, con
motivo de la Jornada de ArtesVisuales que organiza la institución, enumeró una serie de características del
conocido como arte contemporáneo que lo colocan en otra vertiente de expresión,
al carecer de técnicas y del encuentro estilístico con el espectador.
“Simplemente no es arte, no se le puede considerar así a algo que valora
más la curaduría que el proceso artístico, que carece de belleza y que necesita de los museos para legitimarse. Por eso crearon una serie
de dogmas, conceptos que deben acatarse sin pensar, y que cuando se cuestionan
el arte contemporáneo se desploma, carece de argumentos para existir”
consideró.
La también columnista del suplemento cultural Laberinto de Milenio
asegura que este dogma debe ser derribado, el riesgo que se corre no hacerlo
así es que se aplique a cualquier objeto, y como dicho dogmatismo se basa en la
sumisión intelectual, la ideología permeará en distintos ámbitos, volviendo a
la sociedad actual mediocre.
“No es una exageración, la rebeldía está en decir lo que es evidente a
la vista. Las instituciones, los museos, las escuelas de arte, la crítica, todo
está dirigido a oficializar, legitimar y divulgar esas formas sin inteligencia
como arte, y hoy no hay discusión: la Academia aplaude furiosamente a estas
obras, las respalda con retórica y las colma de referencias filosóficas” agregó.
Entre los dogmas que identificó, y que son respaldados por intereses
mercantiles en el arte, se encuentra el que llama Dogma de la
Transubstanciación, con el que ejemplifica el hecho que los seguidores del arte
contemporáneo modifiquen el significado de un objeto y su connotación cotidiana
por el simple hecho de encontrarse en una galería o en un museo.
“Este dogma afirma que el objeto cambia de sustancia por una influencia
mágica, por un acto de prestidigitación o por un milagro.”
“Esto que vemos ya no es lo que vemos, es algo más que no es evidente,
ni en su presencia física ni en su evidencia material, su sustancia cambio, es
además invisible a nuestros ojos y para aceptarla tenemos que creer en esa
transformación” explicó.
Junto con su explicación proyectó ejemplos de instalaciones de arte
contemporáneo en distintas galerías del mundo, y resaltaba de la necesidad de
una explicación textual, cargada de una sobre intelectualización, y que se
convierte en un intermediario entre la obra y el público.
“Un curador sólo tiene una autoridad así con este falso arte llamado
contemporáneo, el otro arte, el verdadero, no lo requiere porque el trabajo del
artista es el discurso teórico del artista, la obra se demuestra a sí misma, no
necesita intermediarios”.
Claves
Ideas impuestas
- La crítica de arte Avelina Lesper ofreció en el Centro de las Artes de
Hidalgo una conferencia para explicar lo que considera dogmas que legitiman al
arte contemporáneo.
- Considera que hay una serie de ideas impuestas que legitiman a este arte,
intereses económicos lo demandan, y se llega a calificar de ignorante a quien
exprese su desagrado.
- Observa indispensable comenzar a derribar dichos dogmas y
cuestionarlos, o se tiene el riesgo de que ese pensamiento permee en la
intelectualidad y la sociedad se vuelva menos inteligente.