sábado, 28 de abril de 2012

¿POR QUÉ EL COLECCIONISTA COMPRA ESTO? ZONA MACO 2012.

Cecyl Bart, mesa y telas de diferentes colores, 17 mil dólares.


Decepcionante. La feria de arte Zona Maco 2012, sin haber conocido la gloria, ha entrado en decadencia. Esta selección repetitiva de obras evidencia la visión que las galerías tienen de sus compradores, incluyendo al Estado que es su mejor cliente: es de una increíble pasividad, puritano, proclive al autoengaño y urgido de bloquear el libre ejercicio de la apreciación y la contemplación. Esta falta de originalidad de las obras es producto de la imitación patológica de lo que se produjo desde hace décadas. Pero ofrece un espacio seguro para el comprador conservador acrítico, que es básicamente el que adquiere este tipo de obras. El coleccionista de estos objetos no es un mecenas, es un consumista de los nuevos artículos de lujo en los que la novedad se limita a no ser lo que aparentan. Un montón de arena y otro de cal de Wilfrido Prieto, un toro invisible de Karmelo Bermejo, la insignificante sobre producción de José Dávila, los cartoncitos con letreros de Moris, ¿Por qué el coleccionista compra esto?¿Para qué adquiere papeles arrugados enmarcados o confeti envasado? ¿Por qué saca la tarjeta de crédito para llevarse un muestrario de telas sobre una mesa de Cecyl Bart? Para no sentirse excluido. 
Wilfrido Prieto, montículos de cal y arena, 50 mil dólares. 
El consumo es aspiracional, el que compra aspira entrar en un grupo y ser reconocido como miembro. La integración ideológica, religiosa o consumista permite que el individuo pertenezca a una tribu y sea protegido por ella. Así como los auto llamados artistas se integran a estas expresiones sin inteligencia para amparar su mediocridad grupal, el comprador se integra al grupo para no exhibir su falta de individualidad y de sensibilidad estética. Este pseudo arte, que es profundamente excluyente y fascista, hace del elitismo su motor de ventas. No basta tener dinero; además, hay que someterse a la dictadura de la contradicción y al totalitarismo estético, en donde el comprador no tiene idea de lo que adquiere y se deja aleccionar por completo, nulifica su pensamiento y si se emancipa, sencillamente no entra en el grupo. 


MORIS, cartón y alambre, (20 x 30 ctm aprox) 3 mil dólares.
Estas obras no le gustan a nadie, no están hechas para invocar a la belleza, que a estas alturas es un anatema, están hechas para pertenecer a un grupo y participar de su ideología. El artista que destaca en este sindicato de la repetición no lo hace con una aportación original, lo consigue por un capricho del azar y de sus relaciones públicas y privadas. El comprador que adquiere esto no apoya al arte. De hecho ni siquiera sabe que su compra aporta a la involución del pensamiento artístico. Tampoco lo hace porque tenga una comunión intelectual con el artista ya que no existen ideas detrás de estas obras. Lo hace porque cada opción nueva de consumo se explota hasta que el aburrimiento la sustituye por otra. 


José Dávila, neón y concreto, 24 mil dólares. 
El discurso curatorial proselitista se mimetiza con el discurso del vendedor. La obra se ve en menos de diez segundos y el galerista recita el speech de ventas durante un cuarto de hora en el que apenas puede respirar. Se ha implantado un fenómeno que antes era imposible de vislumbrar -cuando la obra era la que hablaba por sí misma y su apariencia-era consecuente con el significado- hoy el comprador se esclaviza a su adquisición. La obra, cuando es arte, es autónoma, toma su espacio y lo habita. Ahora con la obra en el desamparo absoluto, en peligro de ser arrojada a un cubo de basura, ser reciclada o confundida con la decoración de un bar, necesita a su comprador protegiéndola con retórica. El comprador tiene que aprenderse el speech de ventas que lo convenció de adquirir esa cosa y repetirlo. Este credo justifica su falta de exigencia. Mientras que con otros objetos de consumo el cliente exige lo mejor, en el arte se muestra sumisamente benévolo y condescendiente. Se deja engañar para no ser marginado, cree las virtudes invisibles de la obra y la adquiere intimidado, sin resistencia, con pánico a ser diferente y ejercer su pensamiento. El comprador sabe que su coche, su casa o su reloj le tienen que gustar y causarle satisfacción, pero en estas cosas tiene que resignarse a que así son. Es una aberración, esta es una forma de consumo irracional que se ejerce por algo que no emociona.

Publicado en Laberinto de Milenio Diario, el sábado 28 de abril del 2012. 

35 comentarios:

Beres dijo...

Esta modesta feria mejicana sigue el camino de ARCO, que vaya que disfrutó de una gloria y un prestigio que efímeros como sus artistas, contaminó el mercado del arte en hispanoamérica. Desaparecerán sin el mecenazgo de la burocracia -adiós Reina Sofía- pero el tufo de sus "artes" permanece.

luis blanchard dijo...

El que compra estas "obras" , un nuevo rico que no hizo la fortuna trabajando, generalmente un "bruto con dinero", cree acceder al circulo del Arte con su acción . Está convencido , tanto como aquellos "guerreros de la democracia" que lanzaron las bombas atomicas sobre Japón ....o los que violan y matan niños "luchando contra el terrorismo". Son todas caras de una misma moneda, la del consumismo neoliberal . No se podria esperar otra cosa .....

Adriana de Villa dijo...

¡Ay, Avelina, pues esto no tiene para cuándo acabar! Yo hace más de 2 0 3 años que prefiero no ir a MACO para no salir haciendo coraje. Cada vez que le cuento a algún amigo, no muy inmerso en el mundo del arte y que no tiene idea de lo que se está haciendo, acerca de algún tipo de "obra" como el montón de cal y arena y su precio, se mueren de risa o se quedan atónitos y simplemente no me lo creen; y es que, en verdad, uno no sabe si reír o llorar.
Un fuerte abrazo,
Adriana de Villa

igor dijo...

BIEN AVELINA, TU COMENTARIO SOBRE MARCO ES PUNTUAL Y SIN EXCESOS, EL ARTE NO SE SALVA AL MERCADO DE CONSUMO, DONDE NO IMPORTA REALMENTE QUE COMPRAS, PERO QUE COMPRES!!... Y ENTRE MENOS SE PAREZCA A LA PINTURA MAS "POSTMODERNO" .

igor dijo...

BIEN AVELINA, TU COMENTARIO SOBRE MARCO ES PUNTUAL Y SIN EXCESOS, EL ARTE NO SE SALVA AL MERCADO DE CONSUMO, DONDE NO IMPORTA REALMENTE QUE COMPRAS, PERO QUE COMPRES!!... Y ENTRE MENOS SE PAREZCA A LA PINTURA MAS "POSTMODERNO" .

igor dijo...

BIEN AVELINA, TU COMENTARIO SOBRE MACO ES PUNTUAL Y SIN EXCESOS, EL ARTE NO SE SALVA AL MERCADO DE CONSUMO, DONDE NO IMPORTA REALMENTE QUE COMPRAS, PERO QUE COMPRES!!... Y ENTRE MENOS SE PAREZCA A LA PINTURA MAS "POSTMODERNO" .

gabriel herrera herrera dijo...

Avelina,contundente e inteligente.
Ya basta de engaños y vacios que pretenten ser "arte y mercado"

Francisco Moreno dijo...

Estudié historia del arte, me gradué el pasado mes de diciembre, y nunca he tenido la voluntad o la necesidad de ir a una Zona MACO; simplemente me quiero ahorrar algún coraje que termine por perforar mi estómago.

Sé que peco de inocente al decir que aún guardo esperanza hacia la pintura de caballete como producto de consumo, pero para mí es una de las pocas cosas del "gran Arte Contemporáneo" que adquiere sentido y discurso.

¿Dónde están los coleccionistas ilustrados y los galeristas éticos que un país como el nuestro necesita? Desafortunadamente, así no funciona el mercado...

Anónimo dijo...

Estudio la carrera de Historia del Arte en Jalisco, voy en primer semestre,asi que a nuestro grupo se nos hizo oportuno asistir a Zona Maco, oh gran desepcion, 30 minutos dentro fue mucho, fue nauseabundo, un desfile de modas, triste, nihilista. ¿que es lo que nos espera a los nuevos historiadores del arte?

Brasas dijo...

Muy buen artículo. Cada nueva feria, galería o museo que exponga esta clase de estupideces se merece este tipo de reseña crítica, escrita efectivamente con propiedad y sin excesos.
-No así el comentario de Luis Blanchard, que mezcla esto mismo con bombas atómicas y violaciones a niños ;D-
Yo comparto la opinión de Beres, creo que estas obras banales no están encumbradas por el público artístico sino por gestores culturales que medran al abrigo de instituciones públicas. Si realmente fuesen productos del "consumismo neoliberal" (mercancías vendidas y compradas por particulares), yo no les vería el problema.

fidelius dijo...

"¿POR QUÉ EL COLECCIONISTA COMPRA ESTO?" la respuesta es muy sencilla..porque tiene dinero para comprarlo

Daniel Ruanova dijo...

El arte que genera una sociedad devela los valores de la misma, en Mexico estamos perdidos...

Rogelio Silva dijo...

No se dejen engañar, una tonelada de cal salé aproximadamente en 750 pesos y el metro cúbico de arena alrededor de 150 pesos XD

Alejandro Inc. dijo...

Hace mucho tiempo que he externado esto en muchas conversaciones dónde se me quedaban viendo como animal raro. La explicación tiene un trasfondo que mimetiza que el arte contemporáneo es solo una pauta en la confusión porque algo bueno y tiempos mejores están por suceder. Bien por todos ustedes que se atreven a extender su pensamiento sin temor a ser excluidos. Es un gran respiro en medio del enorme horizonte de la insensatez. Un abrazo a todos especialmente a Avelina Lésper.

Anónimo dijo...

Ya no es posible pensar en arte y pensarlo bajo los cánones de siglos pasados, como los cánones de belleza griegos, por ejemplo. Ya no son aplicables, debemos dejar de querer ver todo a través de ese paño.
Los fenómenos se convierten en objetos cuyo valor tiene que ser dado cotidianamente por parte nuestra. No hay lugar para comparaciones pues eso sería sinónimo de no valorar y es que, cada representación es y forma parte de una realidad creada.

. dijo...

Venga, me gusta el punto álgido desde el cual escribes, Avelina, sin ambrago creo que esta vez tu columna es muy cosmética. Apuntas en los conocidos puntos claves que siempre se denuncian respecto al arte, sobre todo el contemporáneo, pero no avanzamos de allí. El diagnóstico esta claro y luego? Por lo pronto aquí estamos en el dialogo, sin soluciones chamánicas ni recetas preescritas. Sin envargo, por muy epdermica que resulte, la denuncia ya es un avance.

Inda Saenz dijo...

Avelina, me encantó tu artículo. Fui a MACO, y de verdad que este año la mediocridad y el engaño no tuvieron medida.Un abrazo.

Enrique Marín dijo...

Interesante, muy interesante tu punto de vista, también un poco cruel, comparto muchos de tus puntos de vista sin embargo creo que te estas olvidando de un punto clave para criticar este tipo de arte: el concepto. A partir de las vanguardias el arte figurativo perdió peso para dar paso al arte conceptual, aquella que esta clavada en un puro concepto, abstracto o claro, pero concepto al final de cuentas, desde este piso el tipo de lecturas cambia y vuelven las piezas en obras muy atractivas, que si bien no son del tipo donde se ve al artista, si sirven para documentar, exponer o protestar algo. Creo que no debemos olvidarnos de ese eje rector del arte contemporaneo: el concepto. Saludos te invito a darte una vuelta por mi blog: enrique-marin.blogspot.com

universidad dijo...

Como bien señala Enrique Marín el arte conceptual esta soportado en la capacidad de dialogar o de manifestar un proceso mental, un conflicto o una posición existencial, el asunto ahi va muy bien, pero el problema es cuando las "obras" que se supone son de puro concepto, estàn soportadas en materiales fisicos, entonces no se ha quitado la materialidad, se cambió el proceso de transformación, esta supuesta "contemporaneidad" de los procesos hizo fatuo y monotono el arte conceptual. Luego el mayor problema que veo y que supongo es lo que denucia Avelina, es la frivolidad de las "obras" y el hecho de que se vendan a precios tan ridiculos. Por supuesto los ricos pueden hacer con su dinero lo que quieran, pero recordemos que ese negocio es un lavadero de dinero astronómico en el que de una forma u otra todos somos perjudicados. Exijamos de los artistas visiones y propuestas inteligentes. Gracias Avelina por tan valiente labor denunciadora.

Nodocorp dijo...

¡Totalmente de acuerdo con tu artículo!

¡Felicidades!

Lo peor, es que hay un gran número de artistas emergentes cuyo principal anhelo es incursionar dentro de estos circuitos artísticos tontísimos.

Espero vivir lo suficiente para ver cuando el tiempo ponga a estas "obras" en su merecido lugar dentro de la Historia del Arte y no valgan ni el material del que están hechas.

Anónimo dijo...

Gracias, Avelina: Te atreves a decir lo que todos pensamos y sabemos, la intelectualización es veneno para el arte, es ruido que hace interferencia y desconecta al espectador de su natural y verdadera apreciación. Como artista plástico agradeaco tu artículo,

martin salido dijo...

todo lo que denuncias en tu articulo tiene algo de razón. pero no es el arte una expresión ulterior de lo que somos como sociedad? ¿seguimos pensando que el arte es el romántico alimento del alma? ¿no es acaso el arte contemporáneo una expresión corporativa y grupal que coexiste con tantas otras expresiones que viven su propio medio y su propia dinámica de mercado? no es ridículo nuestro enajenante consumismo así como enajenante es el discurso dialéctico contra las sociedades contemporáneas emitidas desde el confort de la ultra tecnología y la misma sociedad de consumo?

martin salido dijo...

continuo: es un gran ejercicio hacer critica de lo que nuestra sociedad resuelve y los elementos que conforman nuestro ideario colectivo, aun así la critica en contra del arte contemporáneo generada desde un discurso tipo pobretero en donde los unos se quejan de los que "ostentan el poder" peleando un nicho que no es el corresponde a otras expresiones artísticas. me parece infructífero.

el arte contemporáneo no es mas que otra expresión, una de tantas no es el ARTE!!! es una mas, a todo aquel que no le guste pues que haga su propia corporación que mercado hay para todo mundo y mundo hay de sobra! que no somos 7 mil millones de individuos?

el mundo global ya no apela a los discursos totalitarios ni a los dogmas culturales del estado nación, apela al individuo y su personal vinculo con ese mundo que a su ves construye y lo define. no veo cual es el problema entonces?!

siento entonces que la falta de calidad en otras expresiones artísticas y la falta de imaginación para re-inventar y re-interpretar medios expresivos de lo que somos nos mantiene en una permanente discusión sobre si el arte contemporáneo es o no una tomadura de pelo. ociosa discusión cuando hay tanto por hacer y tanto por entender.

siento que es tan frívolo el arte contemporáneo como lo fue el arte patrocinado por un mecenas burgués para deleitarse en su presunción, no hay nada diferente hoy en día, lo diferente es que nuestra visión del pasado siempre es mas benevolente, !!!!ocioso sin duda!!! en donde predomina la autocompasión por la inactividad y la falta de criterio para hacer una critica seria, severa y lapidaria de peras con peras y de manzanas con manzanas.

las ferias de arte no aspiran ser una exégesis de la extrema calidad del arte que las galerías venden, son sin duda lo que son! una feria o mercado, donde un grupo de individuos van a echar un ojo a todo lo que hay y a ver si halagadoramente salen con algo para su casa presumiendo a todos los presentes que pueden comprar un saco de cal por 200 mil veces su valor comercial. (cosa irrelevante)
sin duda alguna es un mercado!!!

martin salido dijo...

hasta entre los coleccionistas hay clases!! la feria es la democratización de algo que siempre se ha mantenido en un ámbito cerrado y fuera del alcance de la mayoría, no es como que todo mundo pueda comprar un Anish Kapoor, pero de igual forma no todo mundo puede ir a comprar muchos de los productos de lujo que llenan nuestro imaginario colectivo asi como tampoco todos compartimos el mismo criterio sobre sentimiento de pertenencia a un grupo. si no eres neonazi no te juntas con neonazis!! ya que los neonazis no son "LA SOCIEDAD".

es curioso que el sistema de las artes que levanto el rigor técnico de las artes dando la posibilidad de que cualquiera con dos dedos de frente y algo de humor pueda ser artista, sea tan criticada por sus contemporáneos y en cierto modo por sus beneficiarios, me llama la atención que mientras en el siglo XX los críticos al pasado generaron proyecciones de lo que hoy es nuestro presente. nosotros con nostalgia sobre el pasado cambiamos nuestra perspectiva progresista (infructíferamente y solo para aumentar nuestra insatisfacción colectiva) para pensar que el pasado era mejor que el presente y que nuestro futuro es el fin de los tiempos al mas puritito estilo medieval.

claro queremos correr desnudos por la selva con antibióticos, la erradicación de la viruela, supermercado, unos tenis Nike pa correr mas cómodamente , curitas y toallas sanitarias.
crema depilatoria, e internet de banda ancha para ver como corren desnudos por la selva los habitantes de las estepas germanas!!!! porque antes las cosas eran mejores.

sin duda MACO es lo algo raro, mas que objetos de arte hay gente digna de analizar, el objeto es un mero pretexto. por eso un cartonsito cobra tanta relevancia. no es mas que un club social donde la conversación se centra en algo mas, en muchas continuo; cosas mas que el análisis simplón de si algo es o no es arte, si es ridículo que un cartón cueste lo que cuesta y si alguien va y se lo gasta.

y por faaaaavor el modernismo fue hace mas de 1 siglo.... la modernidad hace mas de 60 años y la posmodernidad hace mas de 30.... es justo que actualicen.

así es como se hace CRITICA.

0618 dijo...

A ver . . . momento, si el parámetro del arte fuera el dinero Paris Hilton sería culta o Carlos Slim sería benefactor de la cultura con su ostentoso Museo Soumaya, obvio-el de Polanco y no el despojo de Copilco, o bien Sara Bermudez una correcta Sria. de Cultura ante la ABERRANTE administración de Vicente Fox.

Entonces ¿cual es el problema de que los compradores sean OBEDIENTES?

En otras palabras, los artistas que venden en MACO (por asignación y contactos influyentes, no por mérito) hacen su luchita en un mercado de billetudos...mientras los ARTISTAS, a pesar de la validación de poderes monetarios, solo existen por elección y convicción.

RESUMEN: El arte y la sociedad coexisten, independientemente de los interese particulares de cada uno...ERGO, si la sociedad es pobre el arte es pobre, independientemente de la cantidad de dinero que tenga cada uno.



Jaime Razzo
Creador escénico.

Kléver Vásquez dijo...

Algo parecido en otra parte de latinoamérica...

http://lacasadelsuperprimate.blogspot.com/

Brasas dijo...

Martín Salido: Si usted quiere "correr desnudo por la selva con antibióticos" hágalo, pero no generalice: Hay deseos igual de sencillos y que SÍ los comparte mucha más gente, como por ejemplo poder opinar públicamente, o que no se despilfarre el dinero público. ((Mismo lo que usted dejó escrito aquí, -aunque se componga de varios párrafos algo confusos- dista mucho de ser LA "CRITICA" por antonomasia o con mayúsculas ;D
...es una simple opinión más)).

El miedo a no ser moderno (o posmoderno, o lo siguiente) ya condicionó la vida y obra de muchos artistas. Usted parece pretender que ese mismo miedo condicione también la manera de pensar de los críticos, y hasta de los espectadores!
Personalmente cuando critico algo es porque lo veo estúpido, no caigo en timorateces respecto a parecer menos "progresista" que los críticos del siglo XX. Y el que haya siete mil millones de habitantes en el mundo, o que en el arte del pasado también hubiera frivolidades, no es un salvoconducto para que los sistemas estúpidos actuales queden libres de la crítica.

Leonardo Chabrun dijo...

0618:
Claro que el dinero te hace culto, ahí está Eugenio López, para eso tiene su colección Jumex para que con su pila de ladrillos en un carrito del supermercado sea la autoridad sobre arte contemporáneo más importante de este México. López que cuando le preguntaron si le gustaba el Bosco no sabía de quién le hablaban. El comprador obedece, en las Art Basel y en Arco dan cursos a los compradores para explicarles de qué van las obras y muchos confiesan que compran por lo que les dicen de la obra. Ahí está la ya tan mencionada fábula del Traje del Emperador, él obedeció y compro su traje invisible, que es como comprar hoy un toro invisible. Si ese es el arte de nuestra sociedad, yo como los que protestan en Europa, les digo que a MI no me representan, yo no soy estúpido como ellos, (coleccionistas y artistas).

Anónimo dijo...

Pensar en arte realizado con otro tipo de ideas, que no sean estas cosas que vemos en las ferias, no es pesar en el pasado, hoy existen artistas que están creando otras obras, dibujando, pintando y que están fuera del circuito de ferias y galerías y no por falta de méritos, por falta de contactos.

Mariano dijo...

Pero ¿de dónde ha salido Martín Salido? Hombre, creer que el mundo globalizado no es totalitario, y en especial en el mundo del arte, es una gallegada. Ni un miserable cuadro ni mucho menos esculturas figuran en los museos de arte contemporáneo del mundo globalizado y su periferia. ¿Que no gustan los fornicadores de Sierra? que se jodan dice Borja. Pues que se joda él que yo ni arrastrado voy a admirar la basura efímera del arte emergente, y además para que se trinque mis eurillos. Pero bueno que eso ya es otro tema.

Anónimo dijo...

Karmelo Bermejo, Wilfredo Prieto y José Dávila son muy buenos artistas. No puedo decir lo mismo de Cecyl Bart o de Moris.

Anónimo dijo...

A QUÉ ME RECUERDA... AH SI! EL CUENTO DEL REY DESNUDO:
"... Este rey convoca a todos los mejores sastres de su reino para hacerle un traje especial con motivo de su coronación. De entre todos los sastres un listillo con mucha labia y una arrolladora personalidad convence al rey y a sus dignatarios para que se lo encargue. El traje que él diseñaría, dice, iba a ser tan especial que sería verdaderamente mágico. Pero con una advertencia importante: este traje no podrá ser visto por los tontos, solamente las personas inteligentes serán capaces de apreciarlo..."
¿SERÁ QUE TODOS TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS?

Anónimo dijo...

¿Por que las ovejas siguen a su pastor? Nada mas esclarecedor que encontrar solamente comentarios que aplauden a Avelina...son todos compinches de un complot, dirían si fuese al contrario.
Hasta lo comparan con bombas atómicas sobre Japón y violadores de niños...lol!
Aparte de que todos son muuuy originales, haciendo paralelos con -obviamente- el traje invisible del rey...
A rogue silva: y sabes cuanto cuesta un pedazo de papel y un lapiz ? no por eso se va a vender un dibujo de Durero en ese precio, entiendes? quizá no.
Todos te queremos y compramos exactamente lo que digas...bravo Avelina!

JFT dijo...

Se confunde el significado implícito, sensible y visual de las obras con su significado dentro de los valores comercial, el arte contemporáneo posibilita estas creaciones, apropiaciones o designaciones, las cuales evidentemente no deberían de tener ese valor económico, es más, no se deberían vender, todos somos capaces de acumular cal y arena, hacer montañas de ropa, llenar una pecera de agua e introducir dos pelotas de básquetball , colocar una caja de zapatos vacía, escribir un pensamiento sobre un pedazo de cartón, etc. indudablemente que el artista llena y puede llenar de contenidos conceptuales verbales a estos objetos o significantes materiales y posiblemente en muchos de ellos radique un verdadero valor no objetual.

La pregunta para mi es ¿por qué? si tienen ese valor querámoslo o no, no todo los estados o individuos genera sus propios museos de arte contemporáneo, planteamiento llevado acabo a principios del siglo XX por varios artistas visuales. Es decir la mayoría de estas piezas no requieren de un autor especifico para realizarse y tener valor, si los conceptos y expresiones de ellos son validos, estas obras son significativas y se podrían realizar por interpretes o a través de indicaciones como generalmente se hace cuando van a alguna muestra. Es ilógico que una caja vacía de zapatos tenga que trasladarse de un país a otro por que es una obra determinada objetual.

La música se interpreta una y otra vez y a las personas que les gusta o atrae esa pieza musical la vuelven a disfrutar o gozar en su interpretación o puesta en escena, a mi entender todas estas piezas tienen connotaciones no racionales las cuales me pueden dar significado y sentido, pero indudablemente no necesito adquirirlas, las puede ver o reconocer en una construcción en obra negra, en acciones de la vida cotidiana; llevar ropa a un albergue, en un juego infantil, introducir canicas en la pecera etc. Me sensibilizan a la estética de nuestro tiempo, para mi valiosa por los posibles significados o en mi significación de ellos, no en su valor comerciar, su prestigio o su originalidad.
Y no por el valor comercial, que no esta en los materiales, las técnicas, ni el virtuosismo, sino en un cuestionamiento ante estos valores materiales y su expresión como espíritu de la época, posibilitando el cuestionamiento, en el sentido del quehacer humano.

Anónimo dijo...

POR FAVOR TODOS O MUCHOS SABEMOS QUE ESTAS OBRAS SON COMPRADAS POR NARCOTRAFICANTES Y VAN DIRECTO A LA BASURA, YO NARCO TE COMPRO TU MONTÓN DE ARENA Y CAL EN 50,000 USD Y TU PSEUDOARTISTA ME DEVUELVES 45,000 USD Y TE QUEDAS CON 5,000 USD POR TU ESTÚPIDO MONTÓN DE CAL Y ARENA Y DE ESA FORMA LAVAMOS MI DINERO PROVENIENTE DEL NARCOTRÁFICO... Es un secreto a voces!!!!!!!!!!!!