Los testigos son la voz de la víctima. Cada muerte, cada desaparecido es un grito. La violencia actúa a través de castigos ejemplares, el miedo sirve para imponer la voluntad del más fuerte. El tema de la violencia es para el arte actual la excusa infalible para hacerse presente con un mensaje de compromiso y contenido social. Pretenden que las metáforas arbitrarias son, increíble aspiración, obra con intenciones poéticas. Para Salcedo la tragedia del dolor, la ausencia del otro, del que es asesinado, en su instalación Plegaria Muda en el MUAC de la UNAM, se solidariza con el suplicio y el silencio de la víctima con una serie de mesas encimadas, con una costra de tierra en medio de las dos, de la que se supone crece pasto. En una ausencia total de involucramiento humano, Salcedo hace lo que el Estado pide, reducir la muerte a una estadística, a muebles, al acumulamiento de objetos como si fueran cifras. Apunta que las mesas miden casi lo mismo que un ataúd, pero una mesa no es un ataúd, no sirve para enterrar un cadáver, una mesa tampoco resguarda sus pedazos. Los objetos son sustituibles y reemplazables las personas, no, reducir la muerte violenta de cientos de niños, jóvenes, familias a unas mesas encimadas, hace de un hecho demencialmente trágico, la perfecta interpretación que el poder quiere ver. Ya el título es indignante, Plegaria, es decir la sumisión del ruego y por si fuera poco, Muda, la autorepresión, recemos y en silencio, sin protesta, para las víctimas hay la cobarde y piadosa aceptación del destino. Esta instalación costosa e inocua es ideal para ser patrocinada por un corporativo con “responsabilidad social”. Pero como toda obra cargada de buenas intenciones, en el discurso está el peso dramático.
En el lado contrario está Teresa Margolles, que también explota el tema de la violencia, solo que ella ha hecho su obra de la exhibición cínica de los trofeos del narcotráfico. Para Hernán Bravo Varela, en su ensayo Malversaciones, (Editorial Bonobos, 2010) la obra de Margolles “exhibe con asombrosa honestidad el nuevo paisaje mexicano” ¿Dónde está la honestidad de utilizar a las víctimas sin señalar responsables? la explotación de los crímenes del narcotráfico es honestidad, así de fácil se transforma el morbo oportunista en arte. Para Varela el valor de las piezas es “simbólico” en eso coincide con los asesinos, su crueldad simboliza su poder, es el mensaje que envían a la sociedad para controlarla, y si somete a una nación, cómo no va a seducir a los que creen que hay poesía y arte en la utilización del mismo lenguaje que vomita la más cruda violencia, reciclando a las víctimas, poniéndolas al servicio de quien se recrea humillándolas hasta el escarnio más abyecto. De las manos del narco a las del artista, para una víctima no hay ni respeto ni solidaridad, la propaganda del crimen también es válida para este arte que es, según sus teóricos, impune. “La sangre es más impresionante en las telas de Margolles que regada en las calles” dice Varela, -y se lo debería decir a los que han caminado sobre la sangre de sus familias-, porque está en un museo con el letrero de arte, y mientras que esa sangre en una foto de prensa define la nulidad del Estado, la demagogia de este falso arte hace de los triunfos del crimen y de la ostentación del origen de estos materiales un acierto, no un oscuro vehículo de fama y prestigio. El narcotráfico le sirve a Margolles de la misma forma en que le ha servido al gobierno: para legitimarlos. A una como artista y al otro como autoridad. “El arte es la creación y la violación simultánea de un estado de derecho” descubre Varela, evidentemente el derecho de las víctimas a ser respetadas una vez que fueron ultrajadas y masacradas, ya muertas lo único que merecen es la difamación implícita por parte de las autoridades y su manipulación y comercialización como material artístico que abre la puerta a galerías, exposiciones, becas y privilegios. Crear a través del crimen de otro se supone el nuevo camino del arte, y además es liberal y honesto.
De la superficialidad de hacer de la muerte violenta una estadística que se representa y se reduce con muebles a la mitificación y manipulación de los triunfos del narcotráfico -que con cada asesinato confirma su poder y su fuerza-, depredan a las víctimas sin señalar culpables, sin adentrarse en las reales consecuencias y causas de esta atrocidad. Para qué, si lo aplausos irracionales y fatuos son gratis. La sangre siempre será más interesante vista en las páginas de papel couché del catálogo.
Plegaria Muda, escultura instalación de Doris Salcedo. En el MUAC de la UNAM. Hasta el 4 de septiembre del 2011. Escribir Poesía en México. Antología de ensayos. Editorial Bonobos, 2010.
Publicado en el Suplemento cultural Laberinto, de Milenio Diario, el sábado 7 de mayo del 2011.
16 comentarios:
¿Cómo se enlaza una mesa con un ataúd? Puras buenas intenciones con estas obras. Tienes razón, ese título de plegaria lo que nos dice es lo que siempre nos han enseñado: a que callemos y recemos para que una entidad ajena nos resuelva la vida. No nos invita a pensar, ni a expresar ni a ser partícipes de nada.
Lo de Margolles es un insulto, pero eso es lo que siempre ha hecho, se hace rica con el dolor ajeno.
Estos "artistas" son unos egocéntricos a quienes lo que menos les importa es sobre quien tengan que pararse para recibir su aplauso. Hacen un chiste y una mina de oro con una desgracia que está rompiendo a nuestra sociedad en pedazos.
brutal
Me queda claro que estas señoras son incapaces de hacer algo con sus capacidades naturales. No todos los que se meten al "negocio" del arte tienen lo mínimo necesario para poder crear. No es culpa de Salcedo y la otra señora, si te dicen que eres maravillosa y te aplauden con dinero, becas y premios, pues acabas por creértelo. Pero los aduladores, aquellos que no tienen NADA que ganar celebrando la falta de talento y la mediocridad, esos opinantes, son la espuma del mingitorio de duchamp. Hernán Bravo Varela y el grupúsculo reaccionario al que sigue son los aspirantes a golpeadores del gobierno (si tuvieran agallas y talento para poder conectar un jab).
tú lo dices como es, Avelina. gracias.
Pensaba que nadie levantaría la voz contra los artistas del narco...cada que escucho las justificaciones en que estos artistas se basan para disfrazar de arte su trabajo, no puedo evitar pensar en R. Reis, cuando decía:
"Me pidieron fotos de denuncia social y me fui a hacerlas a los barrios ricos, a las grandes mansiones con sus coches de lujo. Sacar fotos de pobres no es denuncia, es fotografiar a los denunciantes."
O en aquello que alguna vez escribió Ludvik Vaculik:
"...me pregunto si retratar la destrucción y la ruina no se trata de una simple moda...Estamos en un callejón sin salida, en la vida y en la fotografía."
El argumento de querer crear conciencia resulta tan barato, que si por un momento se pudiera creer qué eso es lo que buscan, o que de verdad trabajos así, sirven para eso, este país, ya sería un lugar lleno de gente con bastante conciencia...
Avelina, aquí no eres justa con el arte, Doris Salcedo sacó antes la grieta hasta la calle, pero en esa imagen que presentas de la obra, se supera abiertamente, ¡más de 200 metros cuadrados llenitos de mesas!, y probablemente hay más, y más, = todo el museo??...
Esto es Todo un logro, que los plumillas deberíais de reseñar al menos con 3 o más adjetivos calificativos superlativos. Por lo que te pido que RE-flexiones sobre ello, y seas en honor a Velázquez, ahora victima de su poca imaginación, más justa.
Deberías pedir perdón de rodillas a Doris.
Sin más, muy enfadada.
Leí el ensayo de Bravo Varela, y no es extraña su posición, viene de una revista ultra conservadora que le hace el juego a la derecha más retrograda y que vive de ella, está subvencionada por ellos. Defender la obra de Margolles con los argumentos de Bravo Varela es cerrar los ojos a lo que nos rodea con una pantalla de exhibicionismo. La obra no toca a los narcos, al gobierno, a la policía, a las instituciones, al lavado de dinero, etc, porque la artista, el poeta y todos viven de esto.
Anarkis: si hoy yo saco 300 sillas a la calle y les pongo una maceta encima y digo que es una instalación que denuncia al narco, me creerías? y más aún, le exigirías a alguien que haga una reflexión sobre mis sillas?. Entonces hagamos también una reflexión sobre la rosca gigante que se hace cada año en el zócalo y digamos que es una crítica a los valores de la sociedad. El arte no es palabrarería, es trabajo!
...con todo respeto.
Buen día a todos!
Gracias a todos ustedes, pero yo a la basura la prefiero llamar por su nombre, y perdonen si esto supone un ejercicio de honestidad frente a la exhibición sin comtemplaciones de lo más árido de la excrecencia humana. Deseo que estos mal llamados artistas sean en un futuro sodomizados por sus propios conceptos.
Wow! qué duro!
Me agrada la furia con que te lanzas contra estas propuestas, hasta me haces tener ganas de defenderlas, pero no, tienes razón.
P.d. Aunque me quedo con la duda ¿cómo se supone que un artista podrías tocar el toma de la violencia sin caer en estos simbolismos cómodos que dices? Está difícil, pero me parece buena crítica igual...
Avelina eres sublima!!!
me consuela que resuene tu voz como un cañón luz y que rasgues sus vestiduras con tu infinita cordura.
AVELINA, LE CONTESTE AL TIPO QUE ATACA TU POSTURA SOBRE LA OBRA DE MARGOLLES EN EL ARTICULO DE LABERINTO, EL TOTALITARISMO DE LA INDECENCIA:
ESCRIBI NOTA.
........INTOLERANTES, INGENUOS Y VILLAMELONES, GRACIAS POR SUS CALIFICACIONES..............SE REFIERE USTED AL PUEBLO MEXICANO, TAN DISTANTE, POR CULTURA DE IDIOSINCRACIA A ESTAS EXPRESIONES......TAN VANGUARDISTAS? Y VERDADERAS?...NEOS DE MOVIMIENTOS YA PARTE DE LA HISTORIA. LOS MODELOS, COMO USTED SABE, NOS LOS IMPONEN DEL EXTERIOR Y QUERIENDO SER BLANCOS Y BUSCANDO SU RECONOCIMIENTO, ROGAMOS NOS ABRAN LAS PUERTAS A LAS LITTLE CUOTAS RESERVADAS A LOS LATINOS EN LAS GRANDES INSTITUCIONES INTERNACIONALES. CON NUESTROS REMEDOS PARTICIPAMOS COMO SEGUIDORES DE SUS TENDENCIAS, EN NOMBRE DE LA SUPUESTA GLOBALIZACION? NEGÁNDOLE A MUCHOS TALENTOS Y ARTISTAS VALIOSOS EL APOYO Y EL RECONOCIMIENTO QUE MERECEN. PARA ELLOS LO NUESTRO NO HA DEJADO DE SER CONSIDERADO TERCERMUNDISTA.
DIVERTIMENTO DE UN PUÑADO DE SEGUIDORES, NUEVOS RICOS, HARTOS DE TODO, AHORA COLECCIONISTAS DE BASURA Y MECENAS DEL HARTAZGO Y EL VACIO, DICTAN POR DECRETO LO QUE EN SU IGNORANCIA E INTERESES CONSIDERAN ARTE, APOYADOS Y DIRIGIDOS POR CURADORES? GALERIAS? CRITICOS? ....EN UNA GRAN RED CONFIGURADA DONDE EL JUEGO DE LA MERCADOTECNIA IMPONE; VALORES? FAMA? Y SOBRE TODO PRECIOS ESTRATOSFERICOS A TANTA PORQUERIA
QUE POCO USTED CONOCE LOS VALORES Y LA CREACION DEL MEXICANO. " DE QUE OTRA COSA PODRIAMOS HABLAR" . COMO SI NO EXISTIESE MAS.......POBRE PAIS, CON ESTOS CRITERIOS INCLUYENDO A LOS OFICIALES QUE DOMINAN O PRETENDEN DOMINAR.........PERO NO ESTAMOS LEJOS DE QUE TODO ESTO TOME SU LUGAR, EL PENDULO YA ESTA EN EL EXTREMO Y MUY TENSO.
Esto les dolió y les sigue doliendo. Y no me refiero a los sobrevivientes y familiares de los asesinados, si no a las verdsaderas víctimas de tu ensayo: Margoles y Cuauhtémoc Medina.
ridículo y ofensivo es esto que se hace llamar arte, que de la violencia trágica se intenta hacer mediante los "simbólico" que no simboliza nada... Excelente Artículo.
GRACIAS
Soy Jairo Mejía (colombiano)
El arte se pierde cuando se cree que el simbolismo sin arte es arte. ¡Lo siento por el arte! Arte que no veo en esta obra...
La instalación de Salcedo me recuerda una anécdota escolar. 2o semestre de licenciatura en Artes visuales en la otrora ENAP. La maestra de educación visual nos pide hacer un ejercicio de performance por equipos, solo para que tengamos nociones de ese medio de "expresión". El equipo de una compañera nos mete al aula. Entramos y los restiradores están movidos, unos encima de otros con las patas arriba. El equipo se sienta en el piso, los demás del grupo nos quedamos de pie, pues no hay donde sentarse. Hacen su performance aventandose pelotas de tenis unas a otras. Fin del performance. La maestra pide opiniones. Un compañero dice: Me pareció "muy Bello" que hubieran volteado las mesas al revés, le dio una carga simbólica de bla bla bla... A lo que el equipo contesta: Nosotras no las pusimos asi. Limpiaron el salón y cuando llegamos ya estaba así. Como no había tiempo lo dejamos asi. Y el compañero fue el hazmerreír de toda la clase. Bien, hoy exponem ese tipo de sinsentidos en un museo y además dicen que es crítica a la narcoviolencia. Que horror.
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