
En el periodismo cultural existen dos formas de hablar de arte, una es hacer la reseña o la nota y otra es hacer una crítica acerca de la obra o la exposición. Esto marca grandes diferencias. Se supone por un lado que la reseña narra una crónica del evento expositivo y por otro lado la crítica hace un análisis de la obra y la exposición en conjunto. En una simbiosis inexplicable en la mayoría de los casos ni la reseña ni la crítica ven la obra. Las notas de prensa y las columnas de crítica hablan del acontecimiento y se apegan al boletín de prensa para emitir una opinión. Lo que aquí sucede es que al seguir los lineamientos que el boletín marca, no ejercen una visión ante la obra.
Las exposiciones y sus boletines de prensa no son el reino de la verdad, si hacemos una comparación entre el boletín de prensa que envían los museos y lo que vemos, entendemos como es urgente ignorar la imposición del museo y sus curadores para mirar objetivamente las obras y describirlas con sinceridad y ética. Un ejemplo, en la reciente exposición del MUAC de la UNAM, el boletín de prensa dice: “Residual asume el arte como una herramienta de participación, buscando contribuir a un cambio en la ciudadanía, por medio del fomento de la construcción de un presente comprometido con la sostenibilidad del ambiente, la comunidad y la sociedad”. Leyendo las excelentes intenciones que manifiesta el boletín, nos imaginamos que las propuestas artísticas van a resolver el cambio climático y a plantear soluciones serias para el problema de la basura. Pero no es así. Recordemos que la basura desde el arte povera y hasta ahora es materia prima del arte, la basura es fuente de inspiración y tema fundamental, que le asignen objetivo de interés social es una de las cosas que tendríamos que analizar al margen de lo que diga el boletín. Y ya entrando en materia con las obras, que montaron en diferentes recintos y lugares, lo que los artistas hicieron es lo usual, pepena o recolección de basura. Raúl Cárdenas expuso en el Museo del Estanquillo, su obra se llamó “Archivo” y es acumulación de basura. La obra de Claudia Fernández fue un stand en la colonia Santa María la Rivera en donde repartió folletos informando sobre reciclaje, nada nuevo que no haya hecho antes el gobierno y las escuelas primarias, la duda es por qué la campaña oficial no es arte y lo que hizo Fernández se supone que sí es arte. Aquí es cuando saber ver la obra e ir más allá de los dictados del boletín es una obligación ética y estética. El boletín continua: “Las piezas de Residual comparten su carácter de soporte a la investigación científica, su programa educativo y de colaboración social por medio de acciones que refuercen el sentido de pertenencia comunitario, así como la recuperación de espacios públicos”. ¿Cómo brindan soporte a la ciencia? La obra de Eduardo Abaroa son unos dinosaurios realizados con basura de envases vacios de PET y esferas de empaques de tetrapack.
Existe un abismo entre los boletines de prensa y lo que vemos, y si el periodista cultural y el columnista crítico se apegan a ellos, el lector se queda sin un punto de realidad con el cual dirigirse a la exposición. Muchos columnistas se escudan en que son cronistas y que su trabajo se limita a dar la nota, pero aun así tendría que haber honestidad ante lo que ven. El boletín de prensa de la exposición del artista cubano Félix González Torres: “Es una síntesis de profundas experiencias personales y agudas observaciones político sociales que le permiten reflexionar sobre aspectos públicos de la política y del tratamiento de minorías marginales”. La obra son unos caramelos tirados en el piso y la experiencia y la reflexión está en comerse los dulces, en otra sala hay libretas que les arrancan las hojas etc. El arte contemporáneo ha llegado a estos límites justamente por la falta de análisis que hacen los críticos y los que cubren las noticias de cultura. Estas notas en su ceguera dan la espalda a la sociedad y se someten a la imposición curatorial de los boletines que “tiran línea” a los medios.
En las galerías y los museos de Nueva York es lo mismo con los press release. Por ejemplo en la ultra moderna e influyente galería Sikkema, Jenkins and Co. El press realease para una instalación de video de Burt Barr dice: “Mister Barr ha expuesto en los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo y sus obras, cargadas de ironía y preciosismo sorprenden y confrontan al espectador”. La obra expuesta que confronta al espectador es un monitor de circuito cerrado en el que se ve el público y se llama Self Portrait. En el MoMA para la exposición show de Marina Abramovic el press release decía sobre el performance de Marina: “Este será su performance en vivo más largo hasta la fecha, y ella no va a responder, pero la participación de los visitantes del Museo completan la pieza que consiste en que tengan una experiencia personal con la obra y el artista”. La obra y el artista son ella, y la experiencia era sentarse en un silla y mirarla hacer nada.
Mientras que en la política o en los asuntos sociales las notas si reflejan un análisis –de los pocos periodistas que lo hacen- y asumen una posición, por lo menos dentro de los puntos de vista que describen, en el arte dan la espalda a la sociedad y a lo que ven. El estado del arte no es únicamente resultado del trabajo de un puñado de artistas mediocres y sus operadores como curadores y museos. Este estado responde también a la falta de objetividad de los medios que cubren estas notas. Si en la política es denunciada la demagogia, exhibida la mentira, ridiculizada la estulticia y se muestran los abusos ¿Por qué en la cultura no sucede? ¿Por qué en el arte esta objetividad se desvanece y es sumisa y complaciente con el Sistema? No existen los mismos intereses creados que tiene la política, la realidad es que no le hace mella al poder si decimos que una exposición es basura y que el museo es un fraude, al poder no le interesa el conocimiento y menos el arte. Entonces ¿Por qué tantas consideraciones? ¿Por qué esta complicidad? ¿Por qué en la cultura la verdad oficial es la única verdad? Como afirmó Étienne de La Boétie “la servidumbre es voluntaria”.
Es en la cultura y es en el arte, en donde tendríamos que hacer uso de la libertad porque es una condición de la creación. Los columnistas y medios que cubren cultura se alinean y se niegan a cumplir su trabajo que es ver, ver lo que exponen y decirlo. Tal vez crean que son banales las consecuencias de su ocultamiento, tal vez lo que no reporta grandes titulares no es importante, pero el asunto es que aunque para el Estado sea una ocupación menor el arte y la cultura, para la sociedad es fundamental y eso es lo que están evadiendo, su responsabilidad social frente a lo que ven y ante el lector. El ejercicio de la crítica es ver, decir y analizar lo que ve. La cultura nunca ha sido ni será asunto de primeras planas, los columnistas jamás tendrán el apoyo de un gran titular para sus análisis, pero el desarrollo y la evolución intelectual de la sociedad sí dependen del arte. El arte, el verdadero arte, es uno de los caminos para sacarnos de la barbarie, por eso no podemos ignorar su importancia social, por eso merece un análisis que no esté sometido a la línea que indican los curadores y operadores con sus boletines. Dice de La Boétie: “Sin necesidad ni obligación escogieron a un tirano”.
Publicado en la Revista Replicante, http://revistareplicante.com/julio-2010/escoger-a-un-tirano/
12 comentarios:
Tienes toda la razón en éste artículo, estoy totalmente de acuerdo contigo. Creo que lo importante es abrir el diálogo, que se vean las opciones, porque sabemos que existen, pero casi nunca podemos ver o leer algo que no sea lo que todos dicen.
Saludos!
Palabras certeras.
Opiniones afiladas.
Verdades contundentes.
Ideas claras y firmes... y libertad de expresión.
Definitivamente, Avelina, ha sido para mí un "chute" de razón fuerte, soberbio y verdadero.
Estoy muy contento con haber entrado aquí.
Ayer fue la primera.
Hoy la segunda y subiendo.
Enhorabuena y felicidades (A nosotros).
A usted, gracias.
Chip.
Si, Avelina, estás usando la palabra exacta, y en mayúscula por su importancia.
El Sistema .
Un todo organizado por algunos.Que rige hasta los infimos detalles de nuestra vida cotidiana: el tipo de gobierno, la educación, lo que se come, que se viste...
Fijate en el distintivo que adorna las cabezas(vaciadas interiormente) el tipico "gorrito" o cap de los yanquis.Cuando estan coronando a algun deportista, fijate que alguien le pone la gorrita, hasta algunos presidentes la usan, y lo peor indigenas de la selva amzonica con su "cap".
Y ni que hablar de la Cultura . A "gusto y paladar" del Sistema ; lo peor es que esa gente,(desde artistas a curadores y/o directores de museo) son
"cornudos conscientes", como se dice por aquí. Ellos consienten la venta de sus ideales, sus principios, por un puñado de dólares, o un lugarcito en las crónicas, perversas, como bien dices.
La corrupción en los medios es tradicional. Hay que reconocer primero que muchos se acercan al periodismo para trepar, una escalera fácil para acercarse al poder. Eso es prácticamente una LEY en los medios informativos. Lo que es una excepción es el talento y la vocación. Apoyar al arte conceptual es apoyar al Poder.
Es muy acertado lo que señalas, Avelina: siempre me ha intrigado la extraordinaria funcionalidad de los grandes medios periodísticos con el arte contemporáneo: uno se pregunta cómo es posible que el periodismo se limite a registrar con tanta benevolencia esos relatos a veces pretenciosos e impenetrables y a veces banalmente simplificadores, urdidos con la absurda pretensión de convertir los objetos corrientes en obras de arte.
Creo que detrás de tanta benevolencia hay varios motivos más o menos evidentes, que se podrían enumerar así:
1) La lógica comercial de no contradecir a los grupos de consumidores de reconocida importancia numérica y económica, para no comprometer el éxito del medio.
2) La buena prensa que cosecha el "apoyo a las artes" y la cuota de prestigio que reciben políticos y periodistas por sostener esa política.
3) El riesgo de perder público por oponerse a creencias y actividades que se juzgan inofensivas, actitud que beneficia no sólo al arte contemporáneo sino también a la astrología y a incontables devociones y supersticiones populares. Un ejemplo: los medios de la Argentina dedican grandes coberturas al culto de San Cayetano, que todos los años reúne a una multitud de seguidores convencidos de que el santo les conseguirá trabajo; la gente hace hasta uno y hasta dos meses de cola para poder ingresar a la iglesia en el día indicado, y los medios elogian la sacrificada devoción del público pero lógicamente no hacen ningún tipo de reflexión sobre la influencia que podría tener el santo en el mercado de trabajo.
4) Nuestra tendencia imitativa y gregaria, que nos estimula a compartir las creencias muy extendidas, o al menos nos inhibe de enjuicirlas racionalmente, como lo prueba el hecho de que sólo unas pocas personas aisladas se atreven a romper el tabú y a colocar esas creencias irracionales bajo el examen del pensamiento crítico.
En este punto, Avelina, va mi reconocimiento a la lucidez que desborda tu blog y lo convierte en un valioso espacio para el ejercicio de la inteligencia.
Avelina, leí tu crítica en el último Replicante sobre los artistas folcróricos. Ése es otro de los ángulos que la crítica vendida ha asumido como legítimo dentro del "lenguaje" del arte contemporáneo. Con respecto a lo que el lúcido Daniel Pérez señaló, hay algo en lo que se equivoca. El´público lector-espectador no sigue al crítico vendido, lo tolera. Si no me resultara ridícula, se me haría repugnante la retórica anti-artística de la unánime crítica de Babelia, donde todos lamen la saliva del comisario embarrada en los catálogos y press release de las exposiciones. Yo asqueado sigo a Avelina y sé que muchos lo hacen. Si un medio realmente quisiera tener un impacto en la opinión pública debería de publicar a Avelina. No lo hacen y entonces, esos espacios que regentean los críticos vendidos no los lee nadie. los medios al apoyar al arte contemporáneo-cpnceptual van a contra-corriente. No se dan cuenta de eso porque esos artículos y apologías de la mediocridad van dentro de un periódico, pero por sí solos no se sostienen. O dígame alguien dónde está el blog de Estrella de Diego? O el de Ángeles Espinoza?
Já. No culpes al crítico. Culpa al editor que lo publica. Son ellos los responsables que los suplementos y las secciones culturales estén llenas de (como dicen en inglés) bullshit.
Avelina, leí tu crítica en el último Replicante sobre los artistas folcróricos. Ése es otro de los ángulos que la crítica vendida ha asumido como legítimo dentro del "lenguaje" del arte contemporáneo. Con respecto a lo que el lúcido Daniel Pérez señaló, hay algo en lo que se equivoca. El´público lector-espectador no sigue al crítico vendido, lo tolera. Si no me resultara ridícula, se me haría repugnante la retórica anti-artística de la unánime crítica de Babelia, donde todos lamen la saliva del comisario embarrada en los catálogos y press release de las exposiciones. Yo asqueado sigo a Babelia y sé que muchos lo hacen. Si un medio realmente quisiera tener un impacto en la opinión pública debería de publicar a Avelina. No lo hacen y entonces, esos espacios que regentean los críticos vendidos no los lee nadie. los medios al apoyar al arte contemporáneo-cpnceptual van a contra-corriente. No se dan cuenta de eso porque esos artículos y apologías de la mediocridad van dentro de un periódico, pero por sí solos no se sostienen. O dígame alguien dónde está el blog de Estrella de Diego? O el de Ángeles Espinoza?
A PROPÓSITO DE LOS ESBIRROS DEL SISTEMA: http://revistareplicante.com/columnas/todo-es-arte/
Avelina,saludos.
Una vez más,tu sentido congruente de análisis toca un punto importante en el ámbito del arte contemporáneo.
La gente está más que enterada del famosísimo Residual(estamos
bombardeados de sus anuncios en twitter),lo han presentado con bombo y platillo como el "state of the art",lo más avantgarde:El arte contemporáneo salvará al mundo de la contaminación.
La falla, el error craso,los resultados -oséase, las piezas artísticas-revelan,tristemente,divergencias filosóficas entre lo que es arte y lo que es ciencia,otrora disciplinas hermanadas por la búsqueda afín de la verdad.
En algun blog leí sobre un proyecto inscrito en Residual,un organismo" que "explora el entorno" y "se alimenta" de aguas negras.Por supuesto,la distancia entre la realidad y la ficción es abismal.También dudo mucho que un proyecto como éste pueda categorizarse dentro del diseño
industrial,puesto que no resuelve ningún problema ni tiene un uso práctico.
No podría llamársele de otra forma: una miniatura a control remoto,pero que nos la venden como vanguardia artística. El grado de complejidad que pueda adjudicársele al desarrollo de este proyecto está relacionado con el hecho de que no fue desarrollado por las personas
indicadas(artistas visuales incursionando en robótica y electrónica, con antecedentes académicos y vocacionales muy distintos a los de un ingeniero competente).
En el mundo real,los proyectos siempre son multidisciplinares,no le competen a un sólo ámbito. Y ojo: el lugar del arte siempre es el mundo real.Y aquí tenemos piezas artísticas que,en su propio discurso,son pura idealización.El arte sublime crea su propia realidad,que termina por ser más real que el mundo mismo,como las imágenes de Giger,por ejemplo. La cuestión fundamental del cine es la misma:Ser más real que la realidad misma.
En cualquier caso, si un artista contemporáneo pretende incursionar en la robótica,bien podría inscribirse a la universidad.
Creo que la función del arte se está distorsionando o llevando a terrenos equivocados.
En otra ocasión leí sobre un artista contemporáneo que "generaba" un "biojardín" que "respondía rítmicamente a la luz".Tal proyecto no era otra cosa que chips fotosensibles y focos.Si el arte "moderno" le quiere vender al espectador como obra de arte un proyecto que a un estudiante de ingeniería le llevaría un par de días realizar,creo que tenemos un problema muy serio.
En su pedantería, nuestros artistas avant-garde están comprometiendo la
misión filosófica del arte,hay un error ontológico grave,una malinterpretación de los alcances de la obra de arte.
Estos "proyectos" son estériles,poseen una infinidad de carencias técnicas y teóricas(lo que a final de cuentas las neutraliza,las nulifica),las aplicaciones de estos recursos "tecnológicos"(si así quiere llamársele a chips y circuitos que uno encuentra en tiendas de electrónica) tienen alcances pobrísimos por errar el campo en que prentenden aplicarse,son una aproximación reduccionista y banal de problemas muy serios, y los celebran y festejan como la octava maravilla del mundo,como el triunfo definitivo de la modernidad sobre las técnicas artísticas "antiguas".
En mi visión particular(puedo estar equivocado,he de admitirlo)creo que el papel del arte es brindar ideas puras(como la literatura de Julio
Verne,los relatos de ciencia ficción de Isaac Asimov o los bocetos de Da Vinci),usar hasta donde sea posible, la imaginación y los medios de expresión humanos por excelencia:la palabra,el trazo,los sonidos.
Hay que explorar lo humano,el terreno de lo humano,porque es la naturaleza humana lo que se está degradando,irremediablemente.
3Avelina
Me gusatria que conocieras mi obra. Expuesto en el estado de Texas y Nuevo Mexico Y me gustaría llevar esta exhibición a Mexico por la relevancia del tema. Aquí te dejo unos links déjame saber que piensas de mi obra.
Gracias
reportaje en revista Yorokobu
http://www.yorokobu.es/la-tragedia-barroca-de-la-frontera-mexicana/
Imagenes de mi obra
https://plus.google.com/photos/108954308829599596432/albums?banner=pwa&gpsrc=pwrd1#photos/108954308829599596432/albums/5527703488572560417
video Televisa ciudad Juarez
https://www.youtube.com/watch?v=wy2enIfoE-4
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