domingo, 18 de julio de 2010

DER KRIEG, LA GUERRA. OTTO DIX.













El pavor, un miedo que mueve a la mente de su lugar”, dice Cicerón en las Tusculanas. Los grabados de Otto Dix inspirados en escenas de las trincheras de la Primera Guerra Mundial son inexplicables en esas condiciones. ¿Qué hizo Dix con el miedo? ¿Qué hizo con el horror de estar entre cadáveres y bombardeos? Hizo una colección de 50 grabados que revelan con veracidad clínica la monstruosidad de la guerra, la crueldad de las decisiones de los Estados que aman a la patria y menosprecian al individuo y lo colman de sufrimiento. La colección de grabados Der Krieg, La Guerra, expuesta en la Neue Galerie de Nueva York, fue publicada en 1924 por Verlag Karl Nierendorf en Berlin. Los bocetos de estas placas los dibujó Dix en las trincheras del lado alemán mientras dirigía un escuadrón de ametralladoras.
Estamos hoy en un momento histórico donde el término “guerra” es banalizado y caricaturizado, utilizado como arma política para legitimar a un gobierno frívolo que desconoce el significado de las palabras.
Ver estos grabados nos recuerda que una guerra es el peor destino que puede tener una nación. El rostro del pavor, es un hombre con los ojos desorbitados, la boca desdentada, tirado entre el lodo de la trinchera, ve a Dix aterrorizado y extiende una mano señalando el entorno infernal, se sujeta el gabán con desesperación, es el frio que da el miedo y que saca de control al cuerpo. Todos somos vulnerables, el valor está en olvidar eso y seguir adelante. Dix con una mezcla de valor y de la morbosidad sublimada de los médicos de guerra, no se detiene y dibuja los campos violados por las bombas, la tierra húmeda de lluvia y sangre. Un grupo de soldados con máscaras antigases se acercan amenazantes, se abren paso entre ramas secas y cadáveres, anda con esa furia de quien está cuidando su propia vida. Con la ausencia de sentimentalismo que caracterizó a los nuevos objetivistas, retrata el dolor y la depravación fisca y emocional de la guerra en una colección que continúa la narración de Goya en los grabados de Los Desastres de la Guerra.
Mientras en Los Desastres… es identificable el ejército napoleónico, los mamelucos y las víctimas españolas, sus mujeres y hombres, en los grabados de Dix no hay distinción, la guerra es un animal furioso que pasa devorando y destrozando a todos los que se encuentran en su desaforado trayecto a la gloria. El cadáver de un soldado, un esqueleto uniformado con casco, sentado sostiene su rifle apuntándose a un ojo, es un suicida que decidió acabar con su propia batalla, dejar atrás una lucha sin sentido, la mano aun está en el gatillo, tiene las botas destrozadas, el uniforme raido. La miseria de los soldados siempre gana en las contiendas, es la desolación triunfante. En otra pieza el ejército camina, el grupo de soldados heridos, deformes, con muletas improvisadas, uniformes harapientos que avergüenzan a sus naciones, son un montón de parias, despojos que nadie quiere de vuelta en la sociedad. Ellos pelean para que otros conozcan la inmortalidad de la inmoralidad. Un hombre con la mirada extraviada por la morfina y el dolor está en su cama de hospital, la mitad de la cara fue el destino de una explosión que desfiguró músculos y dientes. Mujeres enloquecidas que abrazan niños muertos.
Las cifras de pérdidas se convierten en secuencias de grabados en los que cada metro avanzado en la contienda son hombres mutilados, en los que el triunfo de una batalla significa vidas que ya no valen nada. Dix hizo de su propio miedo -él mismo fue herido y vivió siempre con el terror de la guerra- una impresión que debía plasmar en la obra, los grabados inspiran miedo porque Dix lo sentía, pero tenía la obsesión de no ser sentimental, quería ser un testigo que juzga, que retrata para enfrentarnos. No desperdició la oportunidad de mirar y explotar ese espectáculo sangriento con una colección de imágenes que trascienden la mezquindad de los motivos de la lucha para arrojarnos a reconocer lo más degradante de la naturaleza humana. Una guerra no sucede porque se declare, las guerras se provocan. Y todas traen consecuencias nefastas. Kurt Weil lo cantó decandente: I tell you we must die, I tell you we must die.
Der Krieg, La Guerra. Neue Galerie, 5 Ave and 85 street. Nueva York. Hasta el 30 de agosto.
Publicado en Laberinto de Milenio Diario, el sábado 17 de julio del 2010.

lunes, 12 de julio de 2010

FRANCISCO TOLEDO, DE FÁBULAS Y ZOOFILIA



Francisco Toledo, La Nopalera, grabado. Sangre y Orina, grabado.
El universo de Francisco Toledo es una génesis de zoofilia y fábulas. Apuleyo nos cuenta cómo una mujer al sentirse insatisfecha por su amante decide tenderle una trampa y se convierte en pájaro para incitarlo, entonces el voyerista Apuleyo corre con su propia amada y se ocultan para presenciar extasiados tal prodigio. Asomados por una rendija ven el milagro: la mujer se unta de ungüentos y las plumas cubren su cuerpo. Ante este magnífico proceso, el personaje se apasiona de la mujer y le ruega ser untado y poseído, fornicado en este maravilloso estado. Toledo es de Juchitán, tierra de animales y mujeres brujas, de hombres que son mujeres y de noches calurosas que se hunden en el delirio. En sus pinturas, grabados y dibujos los animales resucitan del universo de Apuleyo, crean una génesis de los mitos, en donde los cangrejos poseen a las mujeres mientras los hombres machos de dos patas se cogen a los equinos.
Roberto Cortázar dice: No cabe duda, lo más interesante de la personalidad artística de Toledo es su franca forma de ser animal-hombre, de ser hombre-animal. En sus pinturas vemos animales haciendo actividades de seres humanos y seres humanos en posturas y acciones de otros animales. La idea de los seres humanos como un animal diferente es una de las ideas más estúpidas que se le ha ocurrido a la especie humana, ¿en qué medida no éramos animales?” El resultado de esta mezcla de seres es un pueblo que sólo se reconoce a través del arte. Oaxaca es artística porque no puede ser de otra forma, porque sus artistas inventan mitos fantásticos y dicen que los grillos y los conejos son compatibles en la orgía.
En Sangre y orina un conejo es desangrado mientras mea, los chorros caen juntos en un recipiente metálico; una mujer con senos grandes, brazos fuertes y ojos desorbitados sostiene al animal que gira la cabeza para ver su vida irse por sus orificios. No importa mezclar la pureza de la sangre con la peste de la orina. La mesa del sacrificio está iluminada en el centro, rodeada por varias sillas y tiene un embudo para que la bruja se beba la vida del conejo. En una esquina, un perro disfrazado de conejo ávido y burlón espera su ración con una cuchara en la mano; compartirá con su amada, esa bruja gorda, a la víctima. En este grabado, realizado en varias tintas sobre fondo negro, en colores del barro, tierra, sienas y ocres, la piel de la mujer es una vasija de barro negro, el perro ríe y muestra los dientes con mirada humana y sin remordimientos. Para Toledo, un conejo se devora a otro conejo, o un coyote es amante de una bruja. Para él, la sangre, como en el Asno de oro, forma ríos por los que podemos navegar en una barca y encontrarnos con otros seres que antes fueron humanos y hoy son animales.
Comenta Arturo Rivera: “Toledo es un mago autista”, los magos viven ensimismados, sin ver la lejanía porque los persiguen sus pesadillas. Las invasiones de grillos, las oleadas de langostas son del Apocalipsis y para Toledo son el paraíso. Al ver las fotografías de Toledo más que autista es un histrión. Como Picasso, construye un personaje que seduce; al verlo con su actitud de mago misántropo o eremita que padece a la cámara, creo que nos está mintiendo, su mundo es la cámara, es la foto, es su rostro extraviado para el flash. Parco en las entrevistas, tiene la timidez proverbial de los grandes exhibicionistas. Bacon se quejaba de su timidez y salía con una gabardina de piel negra a ligar en los puentes y baños. Toledo explota su autismo, su actitud es un icono y es tan poderosa como su trabajo. Esa reunión de histrionismo y talento con la invención de mundos fantásticos que se revuelcan y fornican en sus grabados y temples, hacen del rostro huraño de Toledo el de la bruja que convirtió en asno al lascivo personaje de Apuleyo.
En la Nopalera, en primer plano una oaxaqueña fuerte es sodomizada por un caballo que deja caer sus patas en las nalgas duras de su amante, la mujer le toma cariñosa una pezuña, resiste la envestida apoyada en un bastón entre nopales azules y grises. En una esquina, dos conejos se reproducen y en el último plano, en una perspectiva lejana, un hombre ve el ano de su caballo levantándole la cola, ve el orificio por el que va a penetrar a su animal, que así nacen los centauros y necesitamos que se repueblen los mitos. Impreso en varias tintas regresa a los colores de la tierra, y agrega grises y azules para los nopales, los hace metálicos y secos. La zoofilia de Toledo es la Metamorfosis de Ovidio llevada a las montañas de Oaxaca. EKO, un erotómano vicioso, señala: Toledo es un artista trasgresor que ha dibujado al erotismo con maestría y en forma deliberada”. Y en una cadena de placeres los cuerpos pequeñitos de hombres y mujeres se pegan a chapulines insaciables y se cuelgan de una verga de un hombre sentado, son la eyaculación de un mago.
La voluntad de la lumbre
“La excelencia de la obra de Francisco Toledo es tal que doblegaría de inmediato, al menos en mí, cualquier intento de opinión ecuánime; me arrojaría al lugar común, al naufragio de mis exiguas capacidades verbales. En una ocasión, durante un acto público, oí decir a una persona que en México, Toledo era un gran artista del siglo XX y Gabriel Orozco un gran artista del siglo XXI. La persona en cuestión creyó, quizá, que el estar en un templete le otorgaba autoridad para mentir de esa manera. La obra de Toledo no está disponible todavía para tales demarcaciones temporales, ni mucho menos para comparaciones suscitadas por la moda del éxito”, expresa el pintor y escritor Guillermo Arreola. EKO coincide: Hoy Toledo es marginado y hasta ‘superado’ por los artistas infantiloides del arte conceptual-curatorial-oficial-institucional. La obra de Toledo es contemporánea y vital. Toledo no es emergente, ni necesita de un curador que le dicte qué hacer. Yo me siento muy honrado que mi obra erótica forme parte de la colección del IAGO”.
El arte, el gran arte es atemporal, no es una moda, no es la tendencia ni es la complacencia del momento. Dice Toledo: “No ha nacido el que sea capaz de presionarme”. La presión no funciona con un artista auténtico; nadie le puede ordenar lo que debe hacer. Los Siameses, Marisa Lara y Arturo Guerrero, afirman: “Si existe en México un artista de peso completo artística y éticamente es, sin duda, Francisco Toledo, quien se ha distinguido por su apoyo a las causas nobles, especialmente en Oaxaca. La fuerza y la exquisitez de su gran obra plástica está a la altura de las mejores del mundo. Dueño de una inventiva siempre en movimiento, Toledo es un artista fundamental. Crítico del poder, valiente en sus posturas independientes, representa la dignidad de un creador seguro de poseer nada menos que el misterio del alma humana y la magia de los animales”.
Toledo es un canon que ha sido imitado en trabajos que son una fábrica no autorizada que repite y hace de un lenguaje original, obra en serie. Al respecto, Roberto Cortázar opina: “Su obra es muy buena y padece el mismo problema que, por ejemplo, autores como Freud o Marx, lo malo no son las tesis de Freud o de Marx, sino las de los marxistas o freudianos. Los toledistas han sido muy pobres y han convertido en una frívola artesanía esta memorable autenticidad”.
Apuleyo narra que existen bestias que crecen por la sola voluntad de la lumbre, es decir, son sombras; y otras que por hechizos sublimes no desaparecen, se quedan y devoran a las falsas. La obra de Toledo devorará esas sombras.
Publicado en Laberinto, de Milenio Diario, el sábado 10 de junio del 2010.

domingo, 4 de julio de 2010

ARTE SHOCK, ARTE SOPORÍFERO.





Imagen del logo Arte Shock y obras finalistas: Instalación e intervención urbana.
Lanzaron Arte Shock en TV UNAM como un reality show interactivo, un programa de concurso que premió a la mejor obra de arte contemporáneo realizada a lo largo de 13 programas. Con jueces, tutores y “artistas concursantes”. ¿Los organizadores desconocen que significa shock art? Ni fue reality, ni artístico y menos shock, fue un show soporífero, solemne y sobreactuado. No me extraña que los participantes no tengan idea de que es el arte, de eso se trata este concurso, lo que es increíble es que en TV UNAM no sepan hacer un reality y crean que un híbrido de programa de ventas por televisión es un programa interactivo. Amparados en la oscuridad del bajo rating, hicieron un programa plagado de errores de producción: participantes sin nombre, edición lenta, cortinillas excesivas y largas, un conductor insufrible que no entendía lo que decía y “explicaba” al público con pantomima las obras. Como en los videos amateurs de promoción empresarial, hicieron alarde de datos irrelevantes para el público: el número de horas de edición, grabación y hasta el número de cambios de ropa del conductor, etc.
El finalista de performance, Amado dijo: “El espacio interactúa con el árbol y está abierto hacia arriba”, y vemos un patio con un árbol. De ese nivel eran los razonamientos artísticos. Otra obra finalista fue una fotonovela mal fotografiada de gente que coge en calzones; el tutor y el artista dialogan como si acabaran de inventar algo nunca visto: el fuera de foco. Nuevos medios presenta un efecto de computadora pobremente realizado descrito con tal pretensión que daba la impresión de ser el creador de los efectos de Avatar. Los cuestionamientos de los jueces y tutores a los artistas fueron un diálogo esquizofrénico ante las obras torpes, infantiles y zafias. Analizaban con solemnidad y grandilocuencia trabajos que en su mayoría eran chistoretes. La edición arrítmica mostró la realización de cada obra y sucedió un fenómeno completamente inesperado y contraproducente para la finalidad del programa, algo que no previeron los creativos y productores en la fatuidad y en la ceguera de este pseudo arte: evidenciaron la pobreza del proceso, exhibieron que para hacer estas obras no se requiere talento ni preparación y mucho menos imaginación. Que estas obras responden a un trabajo y esfuerzo mínimos con nula conciencia de la calidad. Los jueces y tutores se comportaban como terapeutas y reflexionaban con los concursantes para dar forma teórica a la acción de escribir palabras con masking tape en la banqueta o a ponerse una peluca y una capa de luchador.
En parte me explico la pésima realización del programa, porque hacer estas obras toma minutos, y ya veo la desesperación del equipo de producción para cubrir la hora del programa. El concursante encuentra rápidamente su obra entre la basura y cosas de un mercadillo, mientras que el discurso y las explicaciones melodramáticas son eternos. Los realizadores repitieron decenas de veces las mismas tomas simplemente porque se les acabó el material, no hay imágenes suficientes para ilustrar un discurso plagado de lugares comunes, referencias filosóficas de autoayuda y pseudo estéticas para que alguien chorree pintura en la pared.
Este programa en vez de ser una labor de proselitismo para posicionar al arte basura, se convirtió involuntariamente en un programa que desnuda a estas obras obtusas que se construyen con discursos, a sus operadores que se esfuerzan en darles un valor a través de la retórica y a todos los participantes que se autodenominan artistas con arrogancia patética.
Declaro ganadores de este concurso a todos los participantes, los tutores y a los jueces, por exhibirse sin pudor en este circo que no aporta al arte ni a la televisión. Es evidente que si estas “obras” no sirven en el museo menos funcionan para un programa. La próxima edición propongo un reality show de verdad y que encierren a todo el casting un año en el MUAC, trasmitan con cámaras ocultas colocadas en el recinto y podamos ver como experimentan intercambiando fluidos, ideas y re contextualizando el espacio, interviniendo la colección permanente y sus cuerpos. La basura que produzcan en ese periodo será expuesta en una colectiva. Les aseguro mayor rating y más anunciantes.
Publicado en Laberinto de Milenio Diario el sábado 3 de Julio del 2010.