


Blind Faith, Richard MacDonald.
Trio, Richard Mac Donald.
Voodoo Mike, Ronnie Wood.
I feel like the kling klang king of the rim ram room.
Leaving Las Vegas.
La evasión es voraz, cara y agotadora. El aburrimiento es una enfermedad incurable. La evasión es el medicamento y Vegas el hospital. Huyendo de la enfermedad son adictos a la medicina. En este parque temático nadie vive, todos están de paso, como en los hospitales. La taxista es de Ohio, el crupier es de Hawaii, los meseros coreanos, los cocineros y maleteros mexicanos y las prostitutas tailandesas y de Europa del Este. Las tiendas del Cesar Palace, de Chanel a Hèrmes, están saturadas de funcionarios mexicanos que gastan los recortes presupuestales, mientras hombres viejos pasean con jovencitas y jovencitos que desquitan en las tiendas tener encima a un ser decadente.
En el teatro de Ô del Circ du Soleil, dentro del Bellagio, están exhibiendo las esculturas de Richard MacDonald, el único escultor con autorización de usar a los artistas del Circo como modelos. La directora de la galería, una alcoholizada cincuentona, flaca, altísima y perfil de pájaro me prohíbe tomar fotos. Too late dear, ya las tomé. Son bronces de tamaño natural y otros de unos 50 cms, los precios van de los $16,000.00 a los $80,000.00 dlls. Me remiten a las esculturas de Javier y Jorge Marín que han realizado con bailarines. La obra de MacDonald es virtuosa pero dispareja, están expuestas litografías y dibujos de $5,000.00 dlls, y sólo algunas esculturas alcanzan un nivel sorprendente en la ejecución del tema. Es un equilibrio delicado, con la referencia del Circ du Soleil la mayoría de las obras caen en la cursilería estrepitosamente. Tres piezas se libran de ser souvenirs caros del circo y alcanzan el nivel de verdaderas obras de arte: un trapecista con los ojos vendados, un desnudo masculino y tres figuras, hombre y mujeres que comparten un musculoso y gimnástico menage. Las obras de los Marín son más dramáticas y emocionantes. Ellos son los que tendrían que estar con el Circo haciéndoles colecciones en resina y bronce, el Soleil ganaría con una interpretación audaz y sensual de sus espectáculos alejándolos de la visión de los turistas.
En el Venetian al borde de un canal de fantasía y gondoleros de Puerto Rico, está Jack Gallery. Es la primera vez que me sorprendo en Vegas, la galería tiene su propio taller de litografía y serigrafía, S2Art Group, que imprime en máquinas francesas del siglo XIX con tintas y técnicas originales. Con un programa de artistas residentes, crean un proyecto de obra y el artista lo realiza en esta Disney del desierto. Entre sus artistas está Ronnie Wood, el guitarrista de los Rolling Stones. Ronnie estudió arte en el Ealing College of Art y pinta, dibuja e imprime desde hace 35 años. Es Master Printer, y él mismo divide su carrera en rock and roll y arte. Hace dibujos y pinturas de sus giras, actuaciones en vivo, sesiones de grabación, retratos de Mike y el resto de los Stones. La obra expuesta son serigrafías en papel velvet black del Voodoo Lounge Tour, y retratos de otros músicos como Hendrix o Morrison. Mientras Warhol en sus serigrafías se iba por pocos colores, Ronnie trabaja con todo lo que puede, creando la misma intensidad de su música en la aplicación del color. Las obras tienen un estilo de boceto rápido, parece que dibuja sin parar mientras el concierto está en vivo, quiere retener la sensación de que son escenas que él vive y las recrea no como músico, sino como dibujante, como pintor. En ocasiones trabaja con un trazo furioso, que marca el ritmo de la música, la energía del aplauso de millones de personas. El color vibrante es el resultado de la iluminación de miles de LEDs sobre los músicos, los destellos los define con aplicación de hoja de oro. Las obras tienen precios entre los $2,500.00 a los $7,250.00 dlls.
En Jack Gallery también exponen cosas raras como dibujos de Donna Summer, muy malos y litografías estilo Mondrian de Frank Sinatra porque saben que en este parque temático las celebridades venden.
En Vegas el arte es la puerta falsa, hay obras que te hacen creer que es una ciudad real, no una maqueta gigante que se acciona con sustancias.
Publicado en el suplemento Laberinto de Milenio Diario el sábado 5 de diciembre del 2009.