domingo, 28 de junio de 2009

CONTRACULTURA EN NEW YORK




Estas fotos son el resultado de la acción  que realicè en New York, son en su mayoría en el centro del arte conceptual, las galerías de Chelsea y el Soho. El texto a continuación es parte de esta acción y salió al aire por la estación de radio de la Universidad de Guadalajara en el programa Señales de Humo.
Ver arte conceptual en New York es como ir a los musicales King Lion y Mamma Mia. Forma parte de la cultura oficial y bien aceptada por los tours de cristianos con camiseta “Jesus Saves” hasta vendedores de bienes raíces o real estate. Para saber cual es el arte contracultural o counter-culture en New York establezcamos cual es el arte oficial y convencional. El arte oficial es neo conceptual: las instalaciones, los performances, el video arte, intervenciones, ready made, arte sonoro y todo lo que se llama arte contemporáneo o artes visuales. Está dentro del status conservador y reaccionario porque son las formas artísticas que florecieron con el gobierno de Bush y que están más arraigadas en los países con gobiernos confesionales o de derecha, como en México. El arte oficial es el que tiene el apoyo de los museos, las instituciones y cientos de galerías. Es una actitud muy de apoyar el status ir a inauguraciones de algún artista que montó una instalación, esto es aceptado como algo que se usa, como ver a David Letterman.
El arte contemporáneo está tan instalado y apoyado que los contraculturales lo definen en una escalada muy interesante: hace quince años la gente era director de arte o decoradores, luego fueron dj’s y hoy son curadores o artistas contemporáneos. En el renglón de las galerías la escalada es la siguiente: hace quince años la gente era dueña de un restaurante, luego de un antro, hoy tienen galerías de arte contemporáneo. Es como una moda que ya está pasando, en los 90’s todos los meseros eran guionistas, hoy todos los meseros son mexicanos y los que se emborrachan en los antros son artistas visuales. Las personas que traen la moda más impostada o intencionalmente llamativa y por lo tanto cursi, como fueron los punks en su momento, son artistas contempéranos. Los curadores son los nuevos beatniks pero ligth, se visten de negro y están delgados. Existe otro trabajo de moda, asesor de arte, como hay miles de artistas, si eres nuevo rico, que son los compradores habituales de este arte, pues contratas a un asesor y te dice quiénes son los artistas que están pegando o que en un futuro van a pegar. Sus dotes de vidente cuestan caras y el cliente paga en dinero, los artistas pagan de muchas formas el favor de ser elegidos, son conocidos los escándalos de sexo y drogas que rolan entre ellos. Esto es lo mismo que cuando los ricos contrataban un asesor de imagen o de relaciones públicas, es el hobby de los financieros de fortunas efímeras o de actores de televisión.
Dentro del status oficial está también hacer un catálogo sin exposición atrás y decir que eso es curaduría. Son libros de artistas con fotos fuera de foco y textos retóricos sin sentido y mal escritos y tienen antes el nombre del curador y después el del artista. Estudiar para artista visual o contemporáneo es como hace décadas estudiar turismo o ciencias de la comunicación, es una carrera de moda, para gente “bien” con contactos, dinero y deseos de dar lo que sea a cambio de una reseña elogiosa o un espacio en una colectiva de instalaciones hechas con basura. En New York hay temporadas que cuando un musical tiene mucho éxito, todo el mundo abarrota las academias de danza y canto y todos quieren estar en las audiciones, pero como eso es un oficio muy duro, con un nivel de exigencia altísimo y de disciplina militar, pues se depura de inmediato y los que no sobreviven al casting regresan humildes a atender las tiendas de ropa o Sephora con una sonrisa. Pero en el arte contemporáneo no hay casting de talento, ni estándares de calidad, todo es arte y todos son artistas, así que repartirse las galerías, las expos y los tres curadores que manejan los espacios, es una lucha feroz y sin pudor.
Aquí los que viven en el esplendor de su poder son los curadores, los lenones más importantes del barrio de Chelsea. Tienen en su mano gente de todo tipo, jóvenes, adictos, hombres, mujeres, guapos, feos, lo del talento no lo menciono, no es requerido. Y les basta estirar un dedo, decir un nombre y el mundo cambia. Es la nueva Babilonia. Si creían que en Hollywood se viven historias, en estas galerías de piso de concreto pulido, en estos museos de arquitectos de diseño, está la meca de la carne y las sustancias. Porque cuando hay demasiada oferta, pues los precios bajan y las condiciones de venta empeoran notablemente. Y no es para menos, los miles de artistas oficiales hacen lo mismo: performance, fotografías sin foco, rompen su casa y la remontan en la galería, recolectan basura, se fotografían desnudos en grupo y solitario. Pero hoy que todo el mundo hace eso, que la sociedad es de sensation seekers y que en You Tube encuentras más audacia que en el video arte o el performance, esto es nada, tenemos sed y no la están saciando. El arte contemporáneo es el placebo oficial, los Estados subvencionan esto porque son diversiones leves, son probaditas que aplacan. El arte contemporáneo es la sustancia oficial, es un anestésico para la inteligencia. Así que el Estado lo mantiene, las instituciones lo cuidan y los curadores lo explotan.
¿Quiénes son los contraculturales en esta mediocridad oficial? ¿Quién rompe las reglas? El arte verdadero. Saber dibujar es una revolución contracultural. El gesto más out-sider que existe es decir “soy pintor” “soy dibujante” y además saberlo hacer con maestría, no hacer los típicos rayones del arte oficial. Las galerías de vanguardia están exponiendo dibujos de grafito de 2 metros cuadrados, hiperrealistas, perfectos. Robert Longo está exponiendo dibujos de 10 metros por cuatro de altura. La contracultura es saber quien es el nuevo pintor, qué están haciendo los dibujantes. Las galerías comparten las mismas calles, pero las que se basan en arte oficial, ya no abren diario, el mercado se está cansando. Las galerías que exponen arte contracultural o verdadero, que no tienen entrada al New Museum por ejemplo, que no les pidieron artistas para la trienal Younger than Jesus, ponen cosas ayer impensables, esculturas de acero cromado de factura impecable de Liao Yibai, llamadas Imaginary Enemy por $50,000.00 dlls. Este precio es impresionantemente bajo porque una instalación de botes de limpiadores encimados y trapos de cocina y demás enseres domésticos atados con cables que “hablan de la condición de la mujer” de Jessica Stockholder cuestan $80,000.00 dlls. La diferencia es que estas esculturas cromadas son una labor que exige una dedicación y maestría muy grande, los bocetos están expuestos y son dibujos espléndidos, y hay un video del taller del artista. Y pues colocar unos trapos, cables y botes vacíos de productos de limpieza no requieren ni de saber dibujar, o pintar, o saber hacer algo.
La contracultura está peleando por sorprender con niveles de virtuosismo alucinantes, ya han derribado el mito de que los artistas pueden existir con solo pensar, como si los artistas creadores no pensaran, y están trabajando en lograr obras impresionantes. Los dibujos en grafito y papel de Ethan Murrow: Zero Sum Pilot, son planos aéreos de gente que cae, vuela, seres que viajan, hiperrealistas, detallados hasta la obsesión. Los artistas contraculturales están orgullosos de ser virtuosos, no sostienen su obra en el exhibicionismo y la complacencia de los consumidores, están explotando su talento con la certeza de quien sólo puede hacerlo por una vez en la vida. No hay miedo, hay arte. El arte oficial aún tiene los espacios más importantes y el dinero de los nuevos ricos que compran y venden sus casas de los Hamptons cada año, pero en la periferia, con algunas galerías arriesgadas y solventes, están estos transgresores del status oficial. Hoy cuando todo el mundo hace lo mismo, existe esta corriente subterránea que está haciendo arte. En México que reaccionamos más por imitación que por innovación, es lo mismo, pero con menos fama y dinero.

domingo, 21 de junio de 2009

LA APROPIACIÓN ES ROBO


: Arriba: Duchamp, L.H.O.O.Q , Abajo: Di Matteo History Stripped Bare 2.

Distorsionar la verdad es una de las formas de mentir. Cubrir la realidad con eufemismos es pervertirla. Hoy al plagio se le llama “apropiación”, lo que se supone es el robo de la obra de otro autor es un estilo, lenguaje y hasta objetivo. En la última y efímera 53 Bienal de Venecia el “pintor” italiano Gabriele di Matteo mandó reproducir cien pinturas de los más destacados artistas chinos actuales a un grupo de copistas napolitanos que las hicieron exactas pero en blanco y negro. La obra de di Matteo -nos dice el texto curatorial de una de sus exposiciones- “es la exploración de ideas como la apropiación, originalidad y autoría, así que él no pinta en persona sus obras” Esa es la razón porque se encuentra en la Bienal, es un pintor conceptual, él sólo de vez en cuando pinta sus cuadros, en general los encarga a copistas que además les hace videos mientras trabajan. Los copistas a los que encarga estos cuadros tienen diferente calidad en su factura, los hay con un talento evidente y técnica depurada que hacen copias además de su obra personal, y los hay burdos y de pésima calidad.

Entonces lo que nos atañe son dos asuntos: el robo del trabajo autoral y la posición de la pintura como arte. Dentro del trabajo autoral es asombroso ver que di Matteo, que sólo piensa y manda hacer, es el “artista” y los que pintan son considerados copistas. Si el que manda hacer las obras ahora es el autor, significa que a Elisabeth I de Inglaterra le pertenecen los dramas históricos que le pidió a Shakespeare. Experimentando y “reflexionando” acerca de la autoría está otra posibilidad, alguien comisiona un retrato, Gertrude Stein a Picasso, entonces la autora es ella, no Picasso. Y podemos ir más lejos, los escritores mandan a hacer un libro a otro escritor o lo copian sin que eso sea indigno.

¿Qué sentido tiene el arte sin la creación? Ninguno. Esto es convertir al arte o a obras terminadas en ready made. Basta comprarlo hecho o mandarlo hacer. El ready made ya es una forma de apropiación, no hacen los urinarios, se los apropian. Es muy común que en el arte contemporáneo se plagien entre ellos, y ver que todos usan mierda, objetos y hay cientos de cajas de cartón etc. Pero eso es basura, copiar y robar arte es otra cosa. Por un lado se adueña del trabajo de los pintores napolitanos y por otro plagia el trabajo de los pintores chinos. En un fenómeno religioso de transustantación se convierte él en autor y la obra de otro artista en obra suya y en un acto de fe el público tiene que creer que sí es de di Matteo. La tradición de hacer copias se remite al aprendizaje, al homenaje, la competencia entre artistas y a nivel comercial es para satisfacer un mercado kitsch, esto último nunca ha sido considerado arte. Ese es el siguiente punto.

La Bienal de Venecia y sus curadores al aceptar pintura de ínfima calidad como arte, solo porque está amparada del concepto “reflexionar acerca de la autoría y la apropiación” está demeritando a la pintura de artistas. Porque la pintura es un concepto que se materializa en colores y formas, ese concepto es estilo, imagen, composición y lenguaje. Una pintura no sólo debe estar bien pensada, debe estar bien realizada. Separar una cosa de otra y dar énfasis en el concepto sobre la realización es denostar a la pintura, hacerla un trabajo de obreros, no de artistas. ¿Por qué cambiar la ética autoral y el sentido de la creación? Para que un pintor que usurpa obras participe en la Bienal de Venecia como artista conceptual.

La obra de di Matteo es un ready made mediocre que se queda corto en su intento. Le sugiero a di Matteo que aproveche que vive en Italia y se olvide de los pintores napolitanos, que se apropie del Éxtasis de Santa Teresa del Bernini, y de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel. En un acto totalmente conceptual, va y les pone su cédula escrita por un retórico curador, con todo el argot de ley y se convierta en el “autor” de esas obras. Si se trata de adueñarse de arte, por lo menos hay que tener altura de miras y dejar de buscar el arte en el supermercado o la basura y trasladarse a los museos. Para los neo conceptuales hasta las obras de Leonardo son ready made, ya les mostró el camino Duchamp.

Publicado en Laberinto de Milenio Diario el sábado 20 de junio del 2009.




lunes, 15 de junio de 2009

MODELS AS MUSE

Steven Meisel. Linda Evangelista en "Love" Collection primavera/verano 1991 Dolce& Gabbana

“¡Oriana! ¿Qué haces desdichada? ¡Te has dejado los zapatos negros! ¡Con un vestido rojo! -dirigiéndose al criado- dígale a la doncella que le traiga a la señora los zapatos rojos”. Así interrumpió el duque de Guermantes a Swann que les hablaba con tristeza de su enfermedad, la duquesa se cambió de zapatos y dejaron a su amigo en la calle para irse a una cena. Este es el final del El mundo de Guermantes de la novela En busca del tiempo Perdido de Proust. Para el infinito Marcel la descripción detallada de un sombrero, un bolso o unos zapatos era una apasionante investigación entre sus musas y amigas que significaban la autoridad de la elegancia o la vulgaridad. La moda es parte sustancial en la creación de sus personajes, el estilo de vestir es tan importante como sus preferencias sexuales o su lenguaje. Esa es la función de la moda, convertir en placer nuestra necesidad de ser y ha hecho de ese placer una industria. Las modelos en este negocio son inspiración y sin embargo las desechan con la misma frialdad con que tiramos un par de zapatos. El diseñador Marc Jacobs reconoce en esta extraordinaria exposición el valor de las musas en la creación de la moda Model as Muse, Embodying Fashion, en el Metropolitan Museum de Nueva York.

THE GOLDEN AGE.
To win the race? A prettier face! Brand new clothes and a big fat place. George Michael.

La fotografía de Richard Avedon dónde la modelo Dovima luce un vestido negro con un largo lazo de Dior, está recreada con un maniquí y dos elefantes de cera. El cuello larguísimo de Dovina rivaliza con las trompas fálicas de estos gigantes que ella toca con la seguridad de una domadora. La gente que viene a esta expo es un termómetro de lo que se lleva en las calles de Nueva York, son modelos, diseñadores o fashion addicts. El recorrido empieza en los 50’s con las fotografías ultra sofisticadas de Richard Avedon, Irving Penn y Horst P. Host. Las musas son delgadísimas, elegantes y nada infantiles, son mujeres que ya tienen edad de llevar joyas. El blanco y negro hace rostros míticos, imposibles. El triángulo perfecto es modelo, diseñador y fotógrafo, son un menage a trois que tiene felices frutos, las celestinas de este menage son las revistas, Vogue, Harper’s Bazar y las que han imitado a estas dos catedrales. La exposición es un montaje de escaparates que recrean las fotos emblemáticas de cada década, son maniquíes con los vestidos originales, a un lado vemos la foto original y la cédula de cada modelo y su fotógrafo. El escaparate de los 50’s tiene una proyección de Funny Face con Andrey Hepburn, en donde Fred Astaire imita a Irving Penn y busca a una modelo que además de bella tenga aire de inteligencia. Las modelos de esta época tienen la elegancia citadina les otorgó la guerra, son mujeres que ya toman decisiones. La siguiente década son los 60’s y los cambios son violentos, aparece Twiggy y la revolución sexual, esta híper flaca, andrógina con su pelo cortísimo, es la primer modelo con aire infantil y sus mini vestidos de niña Balthus mostrando el culo a todo el mundo. Las mujeres tienen una imagen más agresiva, violenta, Veruschka se pone pestañas postizas para aparecer toples, los vestidos son transparentes y las piernas abiertas. Las primeras modelos negras, Donyale Luna, Naomi Sims, abren la puerta a otras razas y otra estética. Si el hombre puso el pie en la luna, las mujeres lo pusieron sobre la verga del hombre con la píldora en el 62. El escaparate reproduce la moda espacial, Star Treck en su primera versión, con Paco Rabanne, Yves Saint Laurent y Oscar de la Renta. Lo importante era ser moderna, no estar cómoda. La contribución que hicieron a la libertad sexual y racial los fotógrafos, los diseñadores y las modelos fue fundamental, porque crearon la imagen de los personajes que encarnaron esa nueva era.

THE BODY POLITIC.
I’ll hold on to my freedom. May not be, what you want from me. George Michael.

Es la foto de Jerry Hall con un bistec sangriento y crudo en el ojo por Helmut Newton. En los 70’s la revista Cosmopolitan hace su aparición en la moda y trasforma la conciencia colectiva de las mujeres hablando de sexo abiertamente y con portadas de Francesco Scavullo. Surgen las modelos de escote en V hasta la cintura, Lauren Hutton, Margaux Hemingway. Filman American Gigolo y nace una campaña feroz “No-Bra”. Los desnudos se vuelven fotos de moda, desde Charlot Rampling con Helmut Newton para Vogue hasta las descaradas portadas de Cosmopolitan la imagen de la mujer deja de ser pasiva en el deseo sexual, ahora elige y manda. Lisa Taylor es fotografiada por Newton con las piernas abiertas, mirando codiciosa a un hombre del que sólo vemos las nalgas. El Sida todavía no existe y Jerry Hall posa desnuda y en una limosina convence con una fellatio a Jagger de dejar a su nicaragüense esposa. Cheryl Tiggs y Rene Russo bailan un tango, las imágenes de las mujeres que aman a mujeres llenan las revistas, la fantasía de ellas es la fantasía de ellos, dos bellezas entregándose a un placer inalcanzable para los hombres. Para ver este escaparate pasamos por la cadena de un antro y oímos música disco, el Studio 54 is alive.

SUPER MODEL.
We were living in a fantasy, we won the race. Freedom. George Michael.

La sala es una pantalla gigante con el video de George Michael de Freedom, la canción que representa el fenómeno no esperado en los 90’s: las modelos son el producto, las dueñas de la portada, su nombre es más importante que el del diseñador, ellas son la firma. La gente sabía sus nombres, Naomy, Cindy, Claudia, Linda, Christy. Los contratos superaron todas las expectativas del mercado, se convirtieron en súper millonarias y por fin reivindicaron una profesión en donde la explotación era la única forma de negociar. Y entonces surgieron los sociólogos, los psicólogos y las feministas. El odio por el éxito las hizo culpables de la enfermedad del siglo, la anorexia es el castigo divino para quien las admire y la muerte su pena final. Lo contradictorio es que haya más obesos que anoréxicas y de eso no culpen a nadie en particular. Los súper modelos trasformaron la industria, las pasarelas se planeaban según sus agendas y era impensable que alguien lanzara su colección sin por lo menos Carla Bruni en el escenario. Estas mujeres pusieron orden en una emporio de miles de millones de dólares y le hicieron justica a decenios de años de trabajo de cientos de chicas que vieron como las revistas y los diseñadores se enriquecían sin que ellas recibieran un porcentaje de lo que generaban. Si el feminismo reconociera lo que esta raza de hermosas ha hecho por las condiciones laborales y sociales de las mujeres ganarían en inteligencia y estilo. El escaparate pone a barrocos contra minimalistas Chanel y Versace, el mítico Gianny, contra Armani y Karan, en una pelea callejera de alta costura con motocicletas y cadenas, de Chanel por supuesto, la música de fondo con Geroge Michael a todo volumen: You’ve gotta give for what you take, Freedom.

THE BRANDED BODY.
I think it’s time I stopped the show. There´s something deep inside of me. George Michael.

Para irnos desaparece la belleza total, es más importante ser rara que bella, Kate Moss se fotografía metiéndose severas líneas de cocaína en The Sun y Nadja Auermann tiene las piernas más largas de la Historia. Las fachas andróginas se ponen de moda porque no tenemos que amar como si solo existiera el instructivo de la Biblia, existe la realidad de los que cambian el camino del cielo por el de la calle y son felices. Con la creación de la Unión Europea se realiza el cónclave de las marcas y los diseñadores, no más tiranía de las modelos y comienza el tráfico de niñas rusas, croatas y serbias al mundo de la moda, rostros perfectos y piernas eternas por poco dinero: el gran negocio. Las súper modelos ahora son primeras damas, empresarias y pierden sus maletas en Heathrow. Los rostros multiculturales, orientales, negras, latinas y sobre todo del este de Europa hacen de la moda un sitio planetario. La belleza es experiencia, carácter, las modelos confiesan lo que han vivido, no más inocencia. Hoy esa década dorada de los 90’s se disuelve en el siglo 21, tal vez por eso Marc Jacobs hizo este homenaje, para recordarnos lo que esta industria y sus bellos soldados han hecho por el mundo, por su cultura, su identidad y por el placer de vivir.

Model as Muse, Embodying Fashion, en el Metropolitan Museum de Nueva York, del 6 de mayo al 9 de agosto del 2009. Publicado por Laberinto de Milenio Diario el 13 de Junio del 2009.

domingo, 7 de junio de 2009

VIRGINS LIKE JESUS




foto 1 24 hour Performance, Liz Glynn.
foto 2 This is Jessica, Chu Yun.
foto 3 New Museum, Bowery NY.
Today is the last day, now or never.
Para un museo temático como el New Museum de Nueva York, lo básico para participar en sus exposiciones es cumplir una sola condición: ser joven. No es el talento, riesgo, propuesta, obra, sólo ser joven, es el casting de High School Musical. La exposición The Generational: Younger than Jesus partió de una pre selección de 500 artistas elegidos por 150 curadores que realizaron reuniones con maestros, especialistas, blogearon, chatearon y por fin señalaron a los elegidos, 50 artistas menores de 33 años de 15 países. Subimos a las salas en un montacargas con capacidad para las esculturas de hierro de 7 toneladas de Richard Serra, al abrir el elevador lo que se expone no rebasa los 20 kilos.
La curaduría pone una cédula grande explicando que los artistas de esta trienal tratan de reflejar su entorno, preocupaciones y la decepción que les provoca la vida contemporánea. Con ese discurso la primer obra es de Matt Keegan de 23 años - esto de la edad es muy importante, aparece en todas las cédulas- es una instalación con fotos de 23 jóvenes de 22 años, todas son de chicos sonrientes, la típica foto escolar, o sea su preocupación es la misma que tenían en la secundaría: salir en el anuario escolar sin acné.
La siguiente sala es una instalación multimedia de Ryan Trecartin, Research wait’s, una habitación con muebles amontonados y un video de chicas maquilladas en exceso, hablando por teléfono en la pose de decir nada y fingiendo vulgaridad, no existe conexión clara entre la decoración, la basura y el video, la instalación continúa y hay sillas rotas de oficina, con un video de una joven que se golpea, mutila, insulta y es ayudada por un tipo que se ríe de todo, según su dialogo gozan con esto.
Fossilizing the body border disorder de Marichen Danz nacida en Dublin hace 29 años, es una instalación con marcianos y una televisión, al estilo de las ferias y la cueva del terror o el regreso de los alienígenas.
En el siguiente piso la obra es de Katerina Sedá, que nació en 1977. Puso a su abuela a dibujar, ella le da el tema y la abuela que no tiene idea de cómo trazar un dibujo elemental, hace lo que puede, es una pared tapizada con los “dibujos” de la poco talentosa señora. Al lado hay un video de las dos trabajando, es impresionante ver a la gente que se queda mirando el monitor, como si en su familia hubiera alguien igual o peor.
En otra sala está la ropa y los accesorios de una artista, un sillón intervenido, unos tocadiscos encimados, etcétera.
En el canon del museo temático el ambiente es de infantilismo exagerado, el tema “juventud” es llevado a un extremo ridículo, es un gymboree para menores de 33 años, el último piso tiene el archivo “Live Archive” de colores, tipo escuela secundaria activa.
This is Jessica, Female participant, sleeping pill and bed de Chu Yun, nacido en China en 1977 es la pieza que definitivamente se roba toda la exposición y que logra la síntesis de la limitada realidad del arte contemporáneo: imitación y ready made. Es una chica drogada y dormida en el museo. Esto lo hizo Warhol en 1963 filmando a su amante John Giorno mientras dormía en la película de cinco horas Sleep y Ono y Lennon tirados en su cama durante dos semanas frente a reporteros, lo hace hoy otra vez Yun y está expuesto como la gran creación. Para esto acudieron al casting 170 chicas, después pasaron la final 50 y eligieron a una desempleada, Megan Robb, para pagarle 10 dólares la hora por dormir en una “obra de arte” del New Museum. La pastilla la costea su seguro médico. Chu Yun no quiso venir a “montar” su escultura humana, le dio instrucciones al curador por mail y chat. Megan al obtener el trabajo dijo “I enjoy sleeping, art and money”. Eso es la exposición, sleeping and money.
Para estos Youngers than Jesus no hay guerra, no existe el sexo, no hay belleza, violencia o pobreza, las preocupaciones que los motivan para la creación son pueriles, la ropa que se ponen, lo que oyen, y captar el cliché del arte contemporáneo, recrear la fórmula: basura, cartón corrugado, muebles, intervenciones, videos fuera de foco. Repetición instantánea. Jóvenes puritanos de ideas usadas, Virgins like Jesus.

The Generational: Younger than Jesus se expone en el New Museum del 235 Bowery en Nueva York. Del 8 de abril al 14 de junio del 2009.
Publicado por Laberinto de Milenio Diario el sábado 6 de junio del 2009.